En San Pedro de Macorís se siguen descubriendo curiosas edificaciones cuyas estructuras han sido diseñadas siempre con un nuevo estilo frontal. Así, nuevamente trasladándome a esta ciudad, llego hasta la calle Sánchez esquina Elías Camarena, donde encuentro una de ellas. Es una preciosa residencia señorial que fue construida en el 1923, la cual pertenecía a Enrique Valdez y Altagracia de Valdez, pero en la que actualmente residen doña Mercedes Ricart y Roberto Torres.
Una de las curiosidades estructurales de esta edificación es que su fachada la ocupa una extensa galería con el doblez del vértice esquinero curvado, en lugar de ochavado (o sea poligonal), que es lo más usual.
Este frente posee una puerta de entrada y tres ventanales con marcos cuya parte superior es horizontal y de cuerpo estriado. Centralmente está dividido por un decorado formado por un bloque de molduras laterales curvas que encierran un redondel, igualmente las tienen al otro lado, en el cual hay tres puertas separadas cada una por la mitad de una columna toscana adosada a la pared, y tres ventanales.
Esta amplia galería consta de cinco columnas también toscanas, pero completas, de cuerpo redondo anillado, que en la parte superior poseen un friso esculpido, primero con una greca, que es un ornamento en relieve formado por una faja de molduras en cadena, que se repiten, una especie de cuadro en el que su contenido es un mismo dibujo realizado muchas veces las mismas combinaciones que doblan entre sí. Más arriba, seguidas por el decorado de otros bloques de molduras que en hilera forman curvas entrelazadas, las cuales encierran la mitad de un globo, terminando con la cornisa, esa moldura sobresaliente horizontal en que culmina el edificio.
Delante se visualiza un balcón corrido del cual surgen columnas; sus balaústres están formados por el calado de cuatro hileras de huecos ovalados horizontalmente, unos debajo de los otros.