Las galletas de jengibre suelen ser un clásico de los postres navideños, es por ello que este año no pueden faltar en su mesa.
Aunque es una tradición europea, con el tiempo, los dominicanos la han acogido como propia, llegando a ser parte importante del menú de dulces, como un favorito de esta época.
Estas suculentas galletas son ideales para acompañar una taza de chocolate o té caliente en esos días de frío propio de la temporada.
Su ingrediente principal, el jengibre, le confiere un agradable y ligero sabor picante, que de seguro agradará a sus comensales.
Gracias a que el jengibre es una especia muy popular en el país y de fácil adquisición, usted no tendrá problemas a la hora de conseguir el ingrediente clave para sus galletas.
Diseño. La lista de figuras que se suelen hacer de esta galletitas es inmensa, siendo la más popular la de forma de “muñeco”; otras que se pueden encontrar son la típica casa alegórica a la Navidad hecha de masa, además de flores, corazones, bastones, la forma del pino de Navidad… en fin, su imaginación será el límite a la ahora de dar forma a sus galletas.
Origen. Estas galletas tienen mucha historia: se dice que a mediados del siglo XVI, la reina Isabel I de Inglaterra las obsequiaba, pero también hay referencias que la sitúan en Grecia y otras que la ubican en Francia, alrededor del siglo X.
Galletas de
jengibre
INGREDIENTES
4 tazas de harina
1 cucharada de levadura en polvo
2 cucharaditas de jengibre molido
2 cucharaditas de canela molida
1/4 cucharadita de clavo molido
1 taza de mantequilla a temperatura
ambiente
1 taza de azúcar moreno
1 huevo grande
1/2 taza de miel o melaza
Preparación. Mezclar bien los ingredientes
secos, es decir, la harina,
el jengibre, levadura, canela y clavo.
Batir la mantequilla, que estará a
temperatura ambiente, con el azúcar,
hasta que ésta se disuelva completamente.
Incorporar la miel o
melaza y el huevo, y finalmente, incorporar
la mezcla de la harina con
las especias. Conseguir una mezcla
lo más homogénea posible. Si queda
excesivamente pegajosa, añadir
algo más de harina hasta que quede
más firme y manejable. Colocar la
masa en una bolsa de plástico sellable
o en un recipiente de plástico
hermético. Reservar en un lugar
fresco, pero no en la nevera, durante
al menos dos horas. Estirar la masa
directamente sobre papel de pergamino
para que no haya deformaciones
cuando transfiera la masa a la
bandeja de horno. La masa es pegajosa.
Se puede extender con el rodillo
entre dos hojas de papel de pergamino
o de horno y luego congelar
antes de cortar con los moldes, ya
que puede resultar difícil desprender
el papel. Cortar las galletas de
jengibre y darles la forma de casita
de jengibre, de hombrecito de jengibre
o la forma que más le guste a usted
o a los pequeños de la casa. Hornear
en horno precalentado a 180ºC
durante 11- 15 minutos para piezas
de gran tamaño, de 6 a 8 minutos
para piezas pequeñas, o hasta que
los bordes se tiñan de color marrón.
Galletas de jengibre y
chocolate
INGREDIENTES
11/2 tazas (210 g) de harina
3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharada de jengibre en polvo
11/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de clavos de olor en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de polvo de hornear
6 cucharadas de mantequilla
1/2 taza de azúcar blanca
1 huevo
1/2 taza de miel
30 gramos de chocolate amargo, derretido
a baño maría
Para el glaseado:
3/4 taza de azúcar glasé
1/2 clara de huevo
1 cucharadita de jugo de limón
Preparación. En un bol, colocar la
harina, el cacao, el jengibre, canela,
clavos de olor, bicarbonato y polvo
de hornear; mezclar. En otro bol, batir
con batidora eléctrica la mantequilla
hasta integrar. Agregar el azúcar
y batir 2-3 minutos o hasta que la
mezcla esté espumosa. Agregar, batiendo,
el huevo, la miel y el chocolate
derretido, mezclar bien. Incorporar
la mezcla de harina y revolver
hasta obtener una masa homogénea.
Separar la masa en dos partes,
envolver en papel plástico y refrigerar
por dos horas. Precalentar el horno
a temperatura media-baja. Forrar
la bandeja de horno con papel
mantequilla. Sobre una superficie
lisa, aplanar la masa entre dos papeles
plásticos hasta dejarla de 7
mm de grosor. Con un cortador de
galletas cortar la masa y distribuir
las galletas sobre la bandeja preparada.
Hornear 6-7 minutos o hasta
que estén secas, pero no doradas.
Dejar enfriar 5 minutos en la bandeja
antes de ponerles el glasé. Para el
glaseado: en un bol, colocar azúcar,
clara de huevo y jugo de limón, batir
hasta mezclar y cubrir las galletas
con el glasé. Se pueden guardar hasta
5 días en frascos herméticos.