Para el 98% de los ciudadanos ver a los hijos crecer es la satisfacción más grande de la vida, un criterio en el cual no existen diferencias entre hombres, mujeres ni clases sociales, según  reflejan los datos de la Gallup-HOY.

De ese modo, el 81% está de acuerdo en que las personas que nunca han tenido hijos llevan una vida vacía; la mayor percepción sobre ese tema la tienen los ciudadanos de 55 años o más (98.5%), y los de  45 a 54 (85%).

Piensan de la misma manera la gente  de los segmentos más pobres de la sociedad (97.9%), en los que, de ordinario, existen las tasas más altas de natalidad.

El sondeo también revela que  el 74% de los  entrevistados   expresó  que las personas que quieren tener hijos deberían casarse. Tal percepción la tiene el  67.3%  de los jóvenes de 18 a 24 años, así como el 71% de los que tienen de 25 a 35.

Esa creencia está más arraigada en la medida que los individuos tienen menores niveles de instrucción, de acuerdo a lo que muestra la Gallup-HOY.

De hecho, un 92.9% de los que no tienen ninguna formación académica condiciona los hijos al matrimonio; lo mismo que el 86% de los que concluyeron la primaria, y así va disminuyendo la creencia hasta más del 60% de los que terminaron el bachillerato y la educación universitaria.

Con relación a otros aspectos de la vida en sociedad, la mitad de la población está en desacuerdo con el criterio de que los casados son más felices que los que no han contraído matrimonio.

En esa tesitura se inclina el  58% de las mujeres.

 Sobresale, entre las clases sociales, que los segmentos altos (62.5%) son los más contrarios a la referida especie.

El 65% de los entrevistados tampoco está de acuerdo con que un padre o una madre pueda criar a un hijo tan bien como lo harían ambos. En tal virtud se expresó el 70% de los hombres, y el 61.9% de las mujeres.

 El 80% desaprueba que sea preferible un mal matrimonio que no casarse. De esa manera respondió el 82% de las mujeres,  lo mismo que  el 91% de las personas de clase alta, el 79% de la clase media alta, y el 80% de los pobres.