Su esposa María de Ángeles nos recibió en el Lobby del hotel Santo Domingo y nos señaló el rincón en el que Antonio Gamoneda pulía Naturaleza y generación del pensamiento poético, la conferencia que dictará esta tarde, a las 6.00 en Funglode. Gamoneda está considerado como una de las grandes voces poéticas de España, vino a participar en el 2do. Festival Internacional de Poesía Palabras en el Tiempo, por la feliz coincidencia de que la invitación, en la que intervino el propio presidente Leonel Fernández, se acoplaba con su visita a México y Venezuela. Sus viajes se han quintuplicado desde que mereciera por su obra de toda una vida el prestigioso Premio Cervantes, en el 2006.
Le gusta mucho el encuentro con el público porque aunque la poesía concierna a la intimidad del poeta, tiene su destino en la lectura polivalente de la colectividad. Piensa que cada vez hay menos lectores de poesía -sobre todo en Europa- pero que debería editarse en vez de dos mil ejemplares 200 mil. Aunque nació en Oviedo, en 1931, su niñez transcurrió en León, donde la Guerra Civil le impidió ir a la escuela, por lo que apren dió a leer a los 5 años con e l único libro que había en su casa, Otra más alta vida, un poemario escrito por su fallecido padre. Esa experiencia le da autoridad para pensar que sería muy útil que los niños se alfabetizaran con textos poéticos. Para que obtengan simultáneamente la poesía y el conocimiento de la escritura. A pesar de sus fuertes convicciones sociales, que lo llevaron a pronunciar un discurso en el que reivindica el lenguaje proveniente de la miseria, ante los Reyes y el primer ministro de España, no cree en la poesía escrita con esos fines. Para eso, está la televisión, los púlpitos y los mítines. La poesía no cambia la realidad social, pero intensifica las conciencias a través de la inquietud que crea, afirma.