SEUL, (AFP) – El candidato conservador Lee Myung Bak ganó de forma arrolladora las elecciones presidenciales celebradas ayer en Corea del Sur, poniendo fin así a una década de dominio de la izquierda.
Sus adversarios políticos ya reconocieron la victoria de Lee, ex presidente ejecutivo de Hyundai que prometió durante la campaña reactivar la economía surcoreana y adoptar una postura más firme respecto a Corea del Norte.
Con el 89% de los votos escrutados, el ganador había logrado el 48,2% de los sufragios, mientras que su inmediato perseguidor, el candidato del partido gubernamental Chung Dong-Young, sólo alcanzaba el 26,7% de los votos. Ésta es la mayor diferencia en unas elecciones en la historia democrática de la república surcoreana. «Querido pueblo, me habéis dado un apoyo aplastante», dijo el candidato ganador a su electorado desde el cuartel general del Partido Gran Nacional (GNP). «Os serviré cortés y humildemente. Daré lo mejor de mí para reactivar la economía del país», añadió.