El diputado Pedro Sánchez, de 42 años y hasta hace poco un desconocido para la gran mayoría de los españoles, ganó ayer las elecciones primarias directas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con el 48,6 % de los votos, y derrotó a sus dos contrincantes, Eduardo Madina (36,19 %) y José Antonio Pérez Tapias (15,12 %).

Con estas primeras elecciones primarias que celebró el PSOE en sus 135 años de existencia y que registraron una participación del 65,8 por ciento de los cerca de 200.000 militantes, los socialistas esperan conseguir una renovación, fuerza y unidad que les permita superar la profunda crisis en la que se encuentran.

Sánchez previsiblemente será confirmado como secretario general del PSOE en el congreso que celebrará el partido a finales de este mes en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba, quien anunció su retirada de la política el 26 de mayo, un día después de las elecciones europeas en las que los socialistas españoles sufrieron una nueva derrota electoral.

La ronda de contactos de Sánchez comienza por la presidenta de la región de Andalucía (sur), Susana Díaz, de su misma generación y quien le brindó su apoyo durante la campaña de las primarias y es la figura más influyente y popular de un partido socialista sembrado de divisiones.

La idea de Sánchez es conversar telefónicamente con el resto de dirigentes territoriales y otros exdirigentes históricos y referentes del partido, según fuentes cercanas al nuevo líder socialistas.

Previsiblemente Sánchez deberá ahora corresponder a la federación andaluza que ha sido su principal apoyo, otorgándole peso en la ejecutiva y en otros órganos como el comité federal.

Según fuentes socialistas, la primera llamada telefónica de felicitación que Pedro Sánchez recibió nada más terminar el discurso en el que se proclamó ganador fue la del rey Felipe VI.

Tras conocerse los resultados de las primarias, Pérez Rubalcaba felicitó al nuevo líder y subrayó la importancia del fuerte apoyo que ha conseguido para superar el bache en el que se encuentra el partido.

Los comicios europeos fueron para los socialistas y su líder Pérez Rubalcaba la gota que colma el vaso tras una serie de fracasos electorales que comenzaron con las elecciones de noviembre de 2011, convocadas de forma anticipada por el entonces presidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

La grave crisis económica y financiera que afrontaba el país, como consecuencia en gran parte de la burbuja inmobiliaria y de la crisis financiera a nivel mundial, fue decisiva para la victoria en esos comicios del Partido Popular (centroderecha), que obtuvo la mayoría absoluta.

En estas primarias, Sánchez demostró tener una fuerza como imán de mayorías al conseguir más avales para su candidatura que la suma de sus dos contrincantes que le situaron como favorito en doce de las diecisiete regiones autónomas, entre ellas en Andalucía (sur), la más numerosa e influyente, donde arrasó el domingo en número de votos.

Sánchez es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Economía Política Europea por la Universidad Libre de Bruselas y en Liderazgo Público por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE).

Trabajó un periodo corto de tiempo en el departamento de Relaciones Internacionales de la ONU y en el gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia para el proceso de reconstrucción y fue dos años asesor en el Parlamento Europeo.