Hoy 
POR JORGE RAMOS
Los ganadores del XII Concurso Internacional de Piano Van Cliburn derrocharon todo su talento y virtuosismo la noche del miércoles en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional.
Acompañados de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro ecuatoriano Álvaro Manzano, Sa Chen, Joyce Yang y Alexander Kobrin recibieron largas ovaciones del público dominicano desde las 8:30 hasta las 10:30 de la noche.
La primera en subir a escena fue Chen, recibida de pie por la mayoría de los asistentes que todavía no llenaban la sala, hasta el primer intermedio cuando penetraron los que habían llegado tarde y esperaban afuera.
Con la agilidad de sus manos y el talento que viene demostrando desde niña, la pianista ganadora del Premio Cristal el año pasado en Fort Worth, deleitó al público con el concierto No. 2 en Do menor para piano y orquesta de Rachmaninoff, ataviada con imponente vestido en rojo chino. La pieza consta de tres movimientos tradicionales, Moderato, Adagio sostenuto y Alegro scherzando, concluyendo con violentos acordes del piano que motivaron al público a pararse de sus asientos para despedir a Sa Chen.
Después de un intermedio de diez minutos, a las 9:25 de la noche, los fuertes aplausos delataron la aparición de la segunda concertista, la coreana Joyce Yang, de 20 años de edad, a quien correspondió interpretar el Concierto No. 2 para piano y orquesta, de Sergei Prokofiev, uno de los grandes compositores de la era soviética.
La merecedora de Medalla de Plata en la edición 2005 del concurso internacional se sentó en la banqueta del piano hasta las 10:00, para salir airosa ante una obra que desafía, técnica y musicalmente, aún a los más grandes pianistas.
La velada finalizó con la actuación del ganador de Medalla de Oro, el ruso Alexander Kobrin, quien lució su destreza en el piano de cola con la ejecución del Concierto No. 1 para piano y orquesta, de Tchaikovsky, una obra romántica y de bellas melodías que se ha convertido en una de las favoritas del público de las bellas artes.
El tema con el que inicia es Allegro con spirito, una música entrecortada y vivaz, seguida por una melodía de carácter lírico expuesta primero por los cornos y las maderas, pasando luego al piano, para finalizar el concierto de forma triunfal con una melodía folclórica que el compositor lleva a un clímax.
Los finalistas de este concurso con base en Texas, Estados Unidos, que se realiza cada cuatro años, se presentan desde 1993 en República Dominicana con los auspicios del Grupo León Jimenes.
Cositas
En el primer intermedio, tras la participación de Sa Chen, entraron a la sala todos los que llegaron tarde, pues el concierto inició a la hora señalada, 8:30 de la noche.
Hay gente que no sabe distinguir, o se hace el tonto; cuando las invitaciones dicen traje formal no se aparezca en mangas de camisa o sin corbata, porque va a pasar vergüenza.
Durante los intermedios, algunas personas se acercaron a las puertas del bar con la intención de tomar agua o algún refrigerio, pero el mismo permanece cerrado.
Contrario a lo que sucedía hace dos años con el acondicionador de aire, que los asistentes a la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional se echaban fresco con los programas de los conciertos, ahora las damas con largos escotes sufren frío.
¡Vaya sorpresa! Un breve apagón afectó casi al final el Concierto de Ganadores Van Cliburn. ¿Tendrá problemas el sistema automático de la planta de emergencia?
