El país parece estar evolucionando favorablemente en el estilo de ejercicio político. Parece haber una tendencia hacia el reemplazo del estruendo por conceptos más útiles y constructivos para la sociedad.
Este cambio ha sido impulsado por organizaciones de la sociedad que han puesto interés en escuchar las propuestas de los candidatos presidenciales que competirán en las elecciones de 2012.
Los candidatos presidenciales Danilo Medina, del PLD, e Hipólito Mejía, del PRD, han expuesto sus ofertas en dos foros muy importantes en los últimos días. Primero lo hicieron ante Agora Dominicana y luego ante la Asociación de Industrias de la República Dominicana.
Cada uno expuso, a grandes rasgos, los fundamentos de sus respectivos planes de gobierno y las prioridades consideradas por cada uno.
Con este paso sin duda gana la democracia dominicana. Aunque falta mucho por mejorar en prácticas de campaña política, para reemplazar las consignas hirientes contra los adversarios por propuestas realistas de bienestar para los dominicanos, hemos ido logrando un debate más constructivo.
Sería de utilidad para la sociedad que los grupos políticos acojan como doctrina el debate de altura y la formulación de propuestas para promover sus ofertas.
Reflexión en el Día de difuntos
El culto que rendimos a nuestros difuntos dice mucho de la medida de nuestra solidaridad hacia los vivos.
Para estos tiempos, la falta de solemnidad y respeto por los cementerios, nos revela un signo muy agudo de descomposición social que comienza en el resquebrajamiento de la unidad familiar.
La solemnidad del camposanto ha sido desplazada por la presencia de indeseables que usan esos lugares como guarida y centro de operaciones para cometer todo tipo de desmanes.
La autoridad también ha sido tocada por ese signo negativo. Los cementerios abandonados reflejan mucho de la ausencia de respeto por los difuntos. Son cambios perjudiciales, involución social que sobreviene cuando los vicios desplazan a los principios y suplantan la solemnidad de tradiciones como la de esta fecha, dedicada a la honra de nuestros difuntos.