Ganaron el PRD y la institucionalidad partidaria

Ganaron el PRD y la institucionalidad partidaria

Las elecciones primarias del PRD celebradas el  pasado  domingo 6 para elegir su candidato en  las elecciones  presidenciales de mayo del año 2012, fueron un éxito de participación y transparencia, que se inscribe en la trayectoria de fortalecimiento institucional democrático que comenzó con el Congreso José Francisco Peña Gómez, concluido el 10 de octubre de 2010.

En esa fecha, el Congreso del  PRD bajo las consignas de “Unidad y Renovación”, aprobó 131 conclusiones y resoluciones, de  una agenda que incluyó  la profundización ideológica, reestructuración organizativa, reactivación de los frentes de masas, una plataforma de gobierno, políticas de oposición, de alianzas y de relaciones exteriores y pautas para realización de una convención para elegir a nuestro candidato que fuera un ejemplo de pulcritud y orden, libre de toda sospecha.

En esa crucial etapa que tuve el honor de presidir,  se destacaron  los compañeros Alejandro Abreu como secretario general, Ivelisse Prats Ramírez y Fernando Durán, vicepresidentes, Hugo Tolentino, que estuvo a cargo de la crucial Comisión de Concertación sobre la Convención, y Juanito Muñoz, coordinador entonces  del Foro Renovador del PRD, organismo partidario no fraccionalista que impulsó el Congreso.

Las elecciones primarias de la XXIX Convención. Luego de 2 meses sin mayores avances; gran cosa, cuando apenas quedaba un mes para la fecha señalada y muchos, incluyéndome, creían casi imposible que pudieran tener lugar en esa fecha, la Comisión Organizadora de la XXIX Convención se lanzó  a una carrera frenética por cumplir su mandato y logró lo que parecía imposible: unas exitosas elecciones primarias altamente competitivas y por primera vez  realizada en la fecha indicada inicialmente.

En esa hazaña institucional jugaron un papel fundamental el Dr. Emmanuel Esquea, presidente de la Comisión Organizadora Nacional; Roberto Fulcar, secretario general; Milagros Ortiz Bosch y Hugo Tolentino, vicepresidentes, y otros siete distinguidos compañeros, además de los delegados de los dos  precandidatos Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, que logró el triunfo de la institucionalidad democrática en esa jornada memorable.

Como en toda competencia, hay un ganador, y éste fue Hipólito Mejía; pero se tomaron todas las previsiones para cumplir cabalmente el Reglamento de la Convención para garantizar la transparencia del proceso.  Solo resta que se cumplan los términos del acuerdo firmado por los precandidatos,  y se le conceda a los partidarios del candidato perdedor,  participación en la campaña y el próximo Gobierno.

Por supuesto, que el compañero Miguel Vargas  tiene  el derecho de  exigir el examen de todo el proceso electoral recién pasado,   ya que obtuvo el 46.7% de los votos.  De hecho, yo haría lo mismo en situación similar, pero dudo mucho que la comisión designada para ese fin pueda encontrar evidencias que puedan variar la decisión de la Comisión  Organizadora, ya que se siguió al pie de la letra el reglamento establecido, con la presencia universal de los dirigentes de las dos precandidaturas.

El Foro Renovador, que mantuvo una “neutralidad activa”, para la convención del partido, apoya este proceso y considera que el tercer paso a dar será el triunfo en las elecciones nacionales  del 2012.

La institucionalidad tiene ahora un nombre: Hipólito Mejía, y nos falta seguir la ruta de la unidad y la renovación del Partido en todos los órdenes.

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