Al momento de distribuir los objetos en la casa u oficina, sobre todo cuando las áreas son  pequeñas, necesitamos valernos de muebles y accesorios decorativos que nos brinden una variedad de usos, y que tengan un toque elegante que armonice con los colores del inmueble.

Y es que cuando de ahorrar  espacio se trata, los baúles pueden convertirse en la alternativa perfecta, pues se adaptan a cualquiera que sea el estilo del hogar y combinan muy bien con cualquier tendencia.  

Por su forma de caja, desde épocas antiguas se han usado para guardar cosas de gran valor sentimental o monetario,  y como valijas en los viajes. Pero hoy día, un baúl es una herramienta decorativa multifuncional, un verdadero aliado para el desahogo en los espacios. 

Lugares estratégicos para su colocación
En las habitaciones se utilizan al pie de la cama, como asientos, y su parte interior es ideal para guardar ropa, colchas y cojines. También hay una gran variedad de diseños infantiles, excelentes para mantener recogidos los juguetes de los niños.

En las áreas de uso común, como oficinas y terrazas, funcionan  para almacenar libros y revistas, y en zonas de descanso y reunión sirven como mesa auxiliar.

Muchas personas los colocan en los recibidores y los pasillos para darle un toque de originalidad y en las salas lucen muy bien como mesa de centro. Su tapa puede usarse para colocar  una  lámpara delicada o unos vistosos candelabros.

Los hay tipo cofre, para guardar joyas, estampas, monedas, fotografías y cartas, éstos se usan sobre mesas, gaveteros y repisas.

En fin, los baúles son una opción maravillosa, solo falta usar la creatividad.    

Las claves

1. Estilos y materiales
Existe una gran variedad de diseños cuando de baúles se trata: pueden ser estilo barroco, clásico, moderno y  minimalista. Materiales:  acolchados, en  madera preciosa, mimbre, rattán y bambú. En cuanto a tamaño, usted elige.

2. Cómo pintarlos
Al estilo clásico, dándole un color madera natural que denote lo típico de un baúl. Se decoran con estilos alegres, estampados, a rayas. También podemos hacerlo con materiales en cuero y tachuelas.

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¿Qué hacer para restaurar un baúl?
La decoradora Sobeida Castellanos, nos explica  que lo primero es lijar la madera y llevarla a su estado natural. Luego, se cura con carbosota para evitar el comején. Después se rellenan los huecos que pueda tener con masilla o cemento blanco, húmedo; se deja secar y se lija  esa parte para que no tenga grumos. Entonces   se le da una base de pintura, preferiblemente blanca, antes de proceder a aplicarle cualquier  técnica.