La mayoría de las veces escuchamos hablar de ganglios y nos hacemos la idea de que es algo muy malo que podría deteriorar nuestra salud. Sin embargo, no es así, los ganglios linfáticos se encuentran a lo largo del cuerpo y son una parte importante del sistema inmunitario. Ayudan al cuerpo a reconocer y combatir gérmenes, infecciones y otras sustancias extrañas.

El doctor Clemente Terrero, infectólogo del hospital Robert  Read Cabral, explicó que  “los ganglios linfáticos son estructuras nodulares que junto con el bazo,  amígdalas y el apéndice, forman parte del sistema linfático y juegan un papel importante en la defensa del cuerpo contra las infecciones y las enfermedades malignas”.

Las zonas del cuerpo donde los ganglios son más abundantes son el cuello, a los que se les llama ganglios cervicales; en las axilas, a los que se les denomina axilares; en las ingles, conocidos como inguinales, en el mediastino y en la cavidad abdominal.

Contrario a lo que usted pueda pensar el doctor Terrero explica que  los ganglios linfáticos no se evitan ni se curan porque son parte esencial del sistema de defensa del organismo humano.

Lo que sí puede pasar es que uno o varios ganglios se inflamen aumentando de tamaño el curso de una enfermedad o sencillamente enfermarse durante el proceso de lucha que libran contra una determinada enfermedad, es lo que se conoce como adenopatía, que ocurre frecuente en las enfermedades malignas como por ejemplo en el cáncer de las mamas y también en las infecciones respiratorias de los niños. Las adenopatías, que es  la inflamación de los ganglios, se van a clasificar de acuerdo a las causas que le dieron origen.

De ahí que los tipos de adenopatías son  las de origen malignos o cancerosas, las de origen infecciosos y las de origen tóxico.

Las adenopatías, o inflamación de los ganglios, no se puede evitar porque las enfermedades infecciosas son parte consustancial de la existencia de los seres vivos por tanto siempre estarán presentes en la naturaleza, aunque cuando se trata de las adenopatías producidas por algunas enfermedades infecciosas imunoprevenibles, en casos específicos lo podemos prevenir a través de la  vacunación.

Prevención.  El galeno advierte que la única manera de evitar que los ganglios se vean inflamados, afectados o enfermados por la infiltración de alguna enfermedad maligna es previniendo la aparición de tumores o cánceres en regiones bien específicas como las mamas con la realización de chequeos periódicos, realización de la mamografía, y los cáncer de cérvix de la mujer con la realización del papanicolaou, y disminuir el hábito de fumar para evitar el cáncer de pulmón.

Con relación al sexo, va a depender del tipo de adenopatía. En caso de las adenopatías malignas o cancerosas a nivel axilar, son más comunes en las mujeres debido a que  van a ser consecuencia de los cánceres de mama, explicó el doctor.

Las claves

1.   Infecciones en la ingle por sexo

Las adenopatías también malignas inguinales son más frecuentes en las mujeres, mientras que las infecciosas son más frecuentes en los hombres.

2-  Axilas

Las axilares infecciosas son bastantes frecuentes en las mujeres por el rasurado.

3- En niños

En el caso de los niños las adenopatías son muy frecuentes, en estos las causas principales  son las enfermedades infecciosas, casi siempre la del cuello o debajo de la mandíbula. En este caso la razón  son los virus, las infecciones por los estreptococos que producen la amigdalitis, tuberculosis y la toxoplasmosis. En estos casos se actuará de acuerdo al agente causal.