POR PAPPY PEREZ
LA NOVILLA, RIO SAN JUAN.- Las flores y frondosos árboles, que se mecen al ritmo de la brisa del Océano Atlántico, en este hermoso paraje de la costa Nordeste, cautivaron hace más de 30 años el corazón de George David Sackey (Garabato Sackey), casi cuando culminaba una romántica y exitosa carrera en el béisbol, donde por su estilo de lanzar se ganó el sobrenombre de «Garabato»

Su vida en la Novilla fue feliz por más de 30 año, hasta que hace una semana, mientras dormía el Huracán Jeanne, irrumpió a las tres de la madrugada con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora y destrozó el techo de la casa, la mayor parte de las paredes y sus ajuares quedaron inservibles, convirtiéndolo en unos minutos en «damnificado «, del peligroso fenómeno.

Una visita a la vivienda refleja el paso del huracán con gran impacto. El techo voló las paredes cayeron en parte, cama. mesas, equipos eléctricos, ropas, ajuares, todo quedó inundado o inservible., dando una apariencia dantesca a lo que fue un dulce hogar por años.

Con la casa inhabitable, Garabato ha tenido que trasladarse a una escuela ubicada en el frente de la residencia, donde duerme sentado en una mecedora, en la que se acomoda colocando dos almohadas.

«Mis perdidas son superiores a los 150 mil pesos, que es mucho dinero para mí en estos momentos, ya que me sostengo de lo poco que produce esta finquita y un sueldo de dos mil pesos que me paga la SEDEFIR como monitor de béisbol en Río San Juan», dijo al enjuiciar su situación.

Garabato reveló que el huracán arrasó con la mayoría de viviendas en La Novilla, dañando además los árboles, matando animales y causando pobreza a todos.

«Por aquí han venido las autoridades de la Cruz Roja, y delegaciones del gobierno, nos han prometido ayuda, pero por el momento nada ha ocurrido, creo que merecemos atención especial, pues hemos quedado a descubierta», aseguró.

Sackey sigue tan enamorado de su finquita como la primera vez que vino a Río San Juan y se instaló en La Novilla junto a su esposa, quien posteriormente se mudó a la ciudad, pero él que quedó en el lugar apacible y sereno, que la pasada semana se convirtió por la tormenta en un verdadero infierno.

La situación penosa en la que vive este atleta, después del fenómeno atmosférico fue puesta en conocimiento al PERIODICO HOY por el doctor Luis Perozo, que ejerce en Santiago y quien solicita se le preste ayuda directa a Garabato.

Ahora la quietud de la noche gime cuando los árboles mecen sus ramas torcidas, y dormitar en la mecedora hace larga la espera de una cama cómoda para el ex -atleta, que a sus 73 años ha adquirido paciencia, pero no conserva tantas fuerzas.

NO RECIBE PENSION

Garabato fue cuestionado en torno a si es protegido por el PARNI, que tiene la finalidad de proteger a los ex atletas y confirma que no. «solo tento un chequecito de dos mil pesos que me da la SEDEFIR para enseñar béisbol y considero que eso no es dinero».

Más adelante añade que «soy amigo de Felipe Payano, el nuevo titular de SEDEFIR, luego que resuelva este problema de la casa voy a tratar de entrevistarme con él, porque creo que merezco un mejor trato», dijo.

Garabato afirma que tampoco recibe ayuda de la Federación Dominicana de Peloteros, entidad que debe ir en su auxilio, ya que recibe fondos del torneo dominicano(cinco por ciento de la taquilla), precisamente para ayudar a ex -jugadores con problemas.

«Con la Federación no tengo contactos, ojalá que ellos puedan darme una mano, pero no he recibido nunca nada de ellos», aseguró.

SU PASO POR EL BEISBOL CRIOLLO

Garabato Sackey, poseedor de un estilo raro de lanzar con movimientos que confundía a los bateadores, era realmente lesionado de una pierna, que le obligaba a tener una forma diferente de pitchear, pero su poderoso y saludable brazo soltaba una recta y un slider por encima del promedio que le hicieron exitoso en el béisbol nuestro y en los Estados Unidos.

Antes de ser firmado para el profesionalismo forma parte de la Selección amateur dominicana de 1950, y aún conserva, pese al huracán un pergamino que le fue entregado por su eficiencia.

Una muestra de su eficacia es su porcentaje de ganadoss y perdidos en la Liga Dominicana, que es de .593, con 35 triunfos y 24 derrotas, que le coloca en el sexto lugar entre los mejores lanzadores en la historia del campeonato dominicano, desde 1951 a la fecha.

En este renglón Sackey solo es superado por Mickey Mahler (40-17), Diomedes -Guayubin-Olivo(86-46), Fernando Hernández (38-21), Mario Soto (28-17), y Juan Marichal ( 36-22).