SANTIAGO. Garabez Rosa disparó sencillo al central impulsador de la carrera que dio el triunfo 2-1 a los Gigantes sobre las Águilas Cibaeñas en 11 entradas en la apertura del round robín semifinal en el Estadio Cibao

Rosa, entró a batear de emergente ante Frank Francisco (0-1) por Brad Glenn, con dos a bordo, tras doble de Maikel Franco, y Base por bolas intencional a Wilson Betemit.

El partido fue un excitante duelo entre los dos rivales de la región cibaeña con dominio casi absoluto del pitcheo.

Para tener una idea de este dominio las Águilas fueron limitadas a seis imparables, y fueron obligadas a batear para doble play tres veces y dejaron a 11 en circulación.

Las Águilas de su parte lograron ponchar a 17 rivales y los obligaron a dejar 10 en bases, desperdiciaron una excelente labor monticular de Carlos Martínez, el estelar lanzador de los Cardenales de San Luis, que abrió el partido, dejando en blanco a los nordestanos.

Dos tocayos se encontraron en el montículo, Carlos Martínez por las Águilas y Carlos Pimentel por los Gigantes abriendo las acciones, quienes hicieron gala de sus excelentes condiciones en la primera mitad del desafío, que es la tendencia para los abridores.

Pimentel salió en el quinto con el marcador adverso 1-0 y dos corredores en circulación, dando paso a Robert Carson y en el mismo episodio a Willy Paredes, quien no permitieron carreras.

Carlos Martínez abandonó después de cinco entradas, donde no permitió carreras, aceptó cinco imparables y abanicó a 10 rivales. El Tsunami completó 17.1 de entradas sin conceder bases por bolas con 22 ponches en lo que va de torneo.

Luego desfilaron por el montículo amarillo, Nefi Ogando (6), Johan Yan (7), Nelson Payano (7),Juan Carlos Oviedo(8), Tony Peña Jr (9), Frank Francisco (11).

Por los visitantes siguieron en el box además de Carson y paredes, Warner Madrigal (7), Ramón Ramírez (8), Sandy Rosario (9), Jairo Asencio (10), que se anotó el triunfo, y José Cabrera, que salvó su primero. Los aguiluchos empezaron ganando, pero no pudieron conservar la ventaja.