En sabrosas ensaladas, guisos, caldos, y un sinnúmero de recetas más, tanto frías como calientes, se pueden disfrutar los nutritivos  garbanzos, una legumbre de fácil acceso a la población.

A esta legumbre se le conoce en algunas regiones como  “la carne del pobre”, por su gran riqueza proteínica. 

El garbanzo contiene mayor cantidad de proteína que cualquier otra legumbre y posee también  almidón y lípidos,  especialmente  ácido oleico y linoleico, los cuales son insaturados y carentes de colesterol.

Aporta fibras y calorías, esta última en poca cantidad.

Acompañada de arroz, verduras, carnes o pescados esta legumbre eleva su contenido de proteína.

Lo bueno del garbanzo es que se puede degustar de distintas formas y sin complicaciones, con solo hervirlo en agua  ya se tiene el ingrediente principal para una exquisita  ensalada fría o  un reconstituyente caldo, o  el tradicional cocido acompañado de carne. El garbanzo es muy usado en la cocina dominicana.

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Dieta   mediterránea

El garbanzo es un ingrediente importante de la dieta mediterránea. Es  costumbre    en esta dieta  mezclar garbanzos con pastas, diversas verduras y arroz;   también en el cocido tradicional campestre y el cuscús, o también con ingredientes cárnicos o con pescado,  el cocido madrileño y el potaje. En la Antigua Roma los garbanzos gozaban de buena  aceptación en el pueblo.