García Arévalo afirma que hay un gran potencial exportador en el sector de las PYMES

García Arévalo afirma que hay un gran potencial exportador en el sector de las PYMES

“Nuestras PYMES exportaron más de 400 millones de dólares el pasado año, cifra muy superior a la de años anteriores. Este es un área donde tenemos un gran potencial de crecimiento, al cual debemos seguir fomentando en años venideros”, destacó Manuel García Arévalo, Ministro de Industria y Comercio (MIC).

En su presentación, titulada “Los cinco años del DR-CAFTA: sus logros y oportunidades”, García Arévalo comenzó haciendo un repaso histórico de las relaciones comerciales internacionales de la República Dominicana “en la ruta hacia la globalización, que ha venido aparejada de las aperturas arancelarias y el libre comercio”. Una mención de los antecedentes inmediatos al DRCAFTA, los acuerdos con el CARICOM y con los países de Centroamérica, firmados en el cuatrienio 1996-2000, sirvió de puente para entrar de lleno al acuerdo con Estados Unidos, “concluido en 2004 y que entró en vigencia en 2007”.

“Estados Unidos ha sido históricamente el principal destino de nuestras exportaciones y los productos de origen dominicano, fundamentalmente el azúcar, han gozado de cuotas preferenciales en el exigente mercado norteamericano”, dijo el Ministro, al comparecer como orador y huésped de honor en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR). . 

Esta característica que ha llevado a la República Dominicana a ser uno de los principales socios comerciales de EEUU ha estado marcada por la existencia de piezas de trato preferencial como el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), la Ley de Promoción Comercial de la Cuenca del Caribe (CBTPA) y la denominada Paridad Textil.

“Gracias a ello -destacó- los productos dominicanos han ganado espacio en el gusto de los consumidores estadounidenses”.

De acuerdo al funcionario: “la firma del DR-CAFTA consolida de manera estable y permanente el acceso comercial de Republica Dominicana a Estados Unidos, sin que las facilidades y garantías otorgadas por el acuerdo puedan perimir de forma unilateral”, como podía pasar con los otros mecanismos preferenciales al ser emanados del Congreso.

Y al hablar de cifras, mencionó cómo desde la liberalización arancelaria promovida por el Tratado “ha habido un incremento de nuestros principales rubros de exportación, que en los últimos cinco años alcanzaron un crecimiento promedio anual del 7.5 % en los cigarros, 8.1% los instrumentos médicos, 3.8%  la joyería y 14.7% los calzados”.

Con referencia al mercado textil, afectado por la expansión asiática en este renglón, García Arévalo llamó al optimismo al afirmar que inversiones que se habían trasladado a dicha parte del planeta están regresando por los cambios ocurridos fundamentalmente en China, con incremento de los salarios de la fuerza laboral y con una revalorización de su moneda, el Yuan.

“Se prevé -dijo- un relanzamiento de nuestra manufactura textil al volverse más competitiva frente al incremento de los costos en China”.

A ello añadió que en la medida en que Estados Unidos recobre la prosperidad de su economía, “el aumento de la demanda de sus consumidores incidirá favorablemente sobre nuestras futuras exportaciones de bienes y servicios, con la consecuente generación de empleos en el sector de manufactura”.

Según sus datos, en el marco del DRCAFTA, la República Dominicana ocupa en la actualidad, “el tercer lugar entre los exportadores y el segundo lugar en volumen de comercio total del bloque de países que conforman este acuerdo”.

Reformas institucionales. Más allá de los efectos comerciales del Tratado, el Ministro García Arévalo quiso dar importancia a las reformas institucionales que se han llevado a cabo gracias a su implementación.

“Un aspecto importante -resaltó- es la protección de las inversiones, al establecer un marco jurídico que ofrece mayor confianza al inversionista y que incentiva la entrada de capitales al país, puesto que los mecanismos del DR-CAFTA, que incluyen el recurso al arbitraje internacional, colocan a República Dominicana en una posición más atractiva que la que tenía antes de concertarse”, dijo.

De acuerdo a sus palabras, la inversión extranjera acumulada ha crecido en 131% desde 2006, ascendiendo en 2010 a catorce mil setecientos (US$14,700) millones de dólares, “ya que, a partir de 2007, República Dominicana ha logrado atraer recursos, incluso desde otros países fuera del Acuerdo, para aprovechar la proximidad con Estados Unidos y utilizarnos como puente para llegar a ese importante mercado, beneficiándose de las ventajas que aporta el Tratado”.

Citó avances en materia aduanera, principalmente la adopción del Sistema Integrado de Gestión Aduanera (SIGA). También en otros renglones, como la eliminación de la Comisión Cambiaria y la Factura Consular, la puesta en marcha de la portabilidad numérica y otros llevados a cabo en materia de propiedad industrial e intelectual y en el sector de la agropecuaria en términos de calidad para la exportación.

“Otros resultados tangibles obtenidos durante los cinco años de vigencia del DR-CAFTA  han sido la puesta en funcionamiento del Instituto Nacional de Protección al Consumidor (PROCONSUMIDOR), la Comisión Reguladora de Prácticas Desleales y Medidas de Salvaguarda, así como de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (PROCOMPETENCIA). Estas instituciones son ejes fundamentales para el ordenamiento del mercado, que sin ser algunas de ellas una consecuencia directa del Tratado, son un reclamo del sector privado acogido por el Estado para la modernización de nuestra economía”, afirmó García Arévalo, quien también se refirió al proyecto de ley que cursa en el Congreso para poner en marcha el Sistema Dominicano de Calidad (SIDOCAL).

El intercambio comercial. Manuel García Arévalo pasó a hablar del análisis de la balanza de bienes. “Con la entrada en vigencia del DR-CAFTA, empezaron a efectuarse las desgravaciones arancelarias de República Dominicana frente a Estados Unidos, resultando en un intercambio comercial deficitario para el país.

Sin embargo, dijo, el 78% de este déficit está compuesto sólo por cinco rubros, entre los que se encuentran el petróleo, las maquinarias, los vehículos, los cereales y partes plásticas, ninguno producido en el país, por lo que no ha afectado directamente a la industria nacional”.

El Ministro dijo entonces que en la balanza comercial no se evidencia que el país ha pasado de ser un maquilador de confecciones a uno productor de telas “que se exportan hacia Haití, el cual elabora confecciones textiles que por el DR-CAFTA y la ley HOPE se insertan con preferencias al mercado estadounidense. De modo que el aparente déficit o caída en este rubro, en realidad se ha trasladado hacia exportaciones dominicanas a Haití.

Explicó que al igual que sucedió en el pasado reciente con Puerto Rico y el modelo de coproducción de las Planta Gemelas, ahora tenemos procesos de encadenamiento productivo con Haití”.  Citó como ejemplos de dicha vinculación bilateral a las empresas Hanes Brands, de capital estadounidense; Guildan, de capital canadiense; Will Bess, de capital coreano; y Dominican Knit, mejor conocido como el Grupo M, de capital dominicano.

También habló el Ministro del incremento de las exportaciones, de su diversificación y de la incorporación de pequeñas empresas a dicha práctica. En el primer capítulo, comentó que “se pasó de tres mil seiscientos ochenta y tres (US$ 3,683) millones de dólares en 2010 a cuatro mil cientos noventa (US$ 4,190) millones de dólares en 2011, para un incremento interanual  de trece punto ocho porciento (13.8%)”.

Con más cifras, apuntó que un 13% de las 4,700 empresas manufactureras registradas en la Seguridad Social reportó exportaciones en 2011. “Ahora bien cuando segregamos las cifras se aprecia un panorama aun más alentador. Un 25% de todas las empresas clasificadas como medianas o pequeñas, de acuerdo al número de empleados, reportaron exportaciones a Estados Unidos u otros países”.

El Ministro culminó su intervención reconociendo que hay pendientes muchas tareas y mostrando la disposición de las autoridades a seguir trabajando para el aprovechamiento del DRCAFTA y otros tratados.

“Estamos prestos a ofrecer el respaldo gubernamental requerido con la finalidad de aumentar nuestra sostenibilidad productiva con la formulación de políticas y la viabilidad de estrategias que beneficien a los sectores manufactureros nacionales para que nuestras exportaciones continúen sin desmayo su ritmo ascendente. Es tiempo de elevar anclas e izar las velas para navegar en aguas más profundas y distantes que nos permitan otear en la lontananza nuevos horizontes y nuevas cotas de mercados”, concluyó.

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