García Castro: visionario que se adelantó a su época

García Castro: visionario que se adelantó a su época

Cuatro décadas y dos trienios, 47 años de aquel fatídico 28 de marzo de 1973, cuando el alto mando policial y militar del despótico régimen de los 12 años asesinó a Gregorio García Castro en la calle Mercedes con esquina José Reyes y Luperón, en pleno centro de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, a las 9:20 p.m.
Un crimen de Estado, cometido por tres señalados miembros de la Banda y de la P.N., acusados por la misma comisión investigadora y vistos por numerosos testigos; la patrulla de la muerte, integrada por el funesto Juan María Arias Sánchez y los cabos Milton de la Cruz Lemus y José Rafael Pérez Pereyra, durante la jefatura policial del represivo general José Ernesto Cruz Brea, del grupo de Pérez y Pérez. Este general saltó del cargo por las contradicciones con el mayor general Nivar Seijas, a raíz del asesinato.
Gregorio García Castro era un periodista multifacético, que desenmascaró a la Banda que asesinó a prominentes dirigentes revolucionarios como Homero Hernández, Freddy Sosa, Otto Morales, Amín Abel Hasbun, Andrés Ramos Peguero, entre otros.
Como Jefe de Redacción de Última Hora hizo historia por la forma novedosa de ese tabloide, muy gráfico, con una titulación novedosa y ágil. Su columna En Un Tris… era puntera en lectoría cada tarde, abordando temas políticos del momento, así como de los líderes de la oposición y del gobierno, los presos políticos, la guerrilla de Caamaño, los palmeros, la corrupción administrativa, la influencia de Estados Unidos en el país, la libertad de expresión, la reforma agriaría, la ética periodística, entre otros.
Como víctima y sobreviviente de los 12 años de Balaguer, imagínense como sentirme sin haber visto justicia, solo muy parcialmente, con un proceso mutilado, con ocultamiento de los autores intelectuales, en un estado pro-impunidad como República Dominicana, que no ha sido capaz el Ministerio Público de dar un dictamen para que la Suprema Corte de Justicia conozca un recurso de revisión de la monstruosa y clandestina sentencia de 1980, que descargó a los autores materiales en el asesinato de mi padre, sin constituir un tribunal sin juicio oral, público, contradictorio y sin publicidad, adefesio jurídico conocido por primera vez, en el año 2000 por la responsable actuación del Dr. Jorge Subero Isa, quien remitió nuestra solicitud al Procurador General de la República para fines de dictamen y la Alta Corte estar en calidad de conocer dicho recurso. El Dr. Domínguez Brito en el 2013 designó a 3 procuradores adjuntos para esos fines y no se conoce resultado.
La justicia dominicana es cuasi inexistente, cuestionada y carente de autonomía y de escasa credibilidad.
La impunidad en el caso García Castro motivó otro crimen de Estado, el del también brillante periodista Orlando Martínez, fiel continuador del combate ante las injusticias sociales, quien fue amenazado, perseguido y asesinado, entre otras causas, por indagar sobre el asesinato de su colega Goyito y trazó una raya de Pizarro para los que siguieron la lucha de ese mártir y los que renegaron, cuando escribió: “Los que comenzaron a callarse informaciones importantes desde que mataron a Goyito, con el fin de no correr la misma suerte, que sigan en silencio. Los que quieran unirse a ese grupo, bastante numeroso, siempre tendrán las puertas abiertas. Y los que creemos que no pueden haber misterios en altas o bajas zonas militares o civiles intocables, sigamos en él”. / Orlando Martínez, Microscopio II, Pág. 478.
Gregorio García Castro fue muy humano y solidario con todas las víctimas del poder político sin mirar partidos ni parcelas ni grupos. Protegió presos, exiliados, viudas, huérfanos, perseguidos y hay numerosos testimonios de esta faceta de Goyito.

Con gran visión política y social, García Castro se adelantó a su época, pues con solo 37 años en su trayectoria de 23 años pronosticó hechos de los que ahora somos testigos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas