El doctor Franklin García Fermín, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dijo estar convencido de que la agenda de la UASD no puede estar desvinculada del país y afirmó que, por el contrario, debe articularse con el resto de la sociedad en una visión de futuro.

García Fermín habló durante la conferencia magistral “La Universidad en el Desarrollo Comunitario, Rol del Conocimiento en su Gestión”, que dictó en Duvergé, auspiciada por los senadores de Bahoruco, Diego Aquino, e Independencia, Juan Orlando Mercedes.

La coordinación, organización y montaje del evento estuvo a cargo de la oficina de los Centros Universitarios Regionales, dirigida por el maestro Juan Tomás Olivero Figuereo.

El rector de la UASD aseguró que ninguna otra universidad del país tiene un mayor compromiso social con el pueblo que la academia estatal.

Sostuvo que la institución académica, además de ser la Primada de América, es reconocida en el mundo como una de las más importantes macro universidades latinoamericanas, lo que tiene su fundamento en el hecho de que asumió en 1966 la dimensión política de “universidad comunitaria”, como vía de incidir en la transformación social.  Sólo está detrás de las de Buenos Aires y Autónoma de México (UNAM).

Consideró que la dimensión académica adquiere mayor sentido histórico cuando la universidad, la ciencia y la tecnología son puestas al servicio de la comunidad, cuya función primordial es la construcción de la esperanza, la participación, la libertad, la justicia social, la democracia y la formación de un nuevo ciudadano.

Dijo que la universidad comunitaria funciona a través del mecanismo institucional de la extensión, relación que la institución académica establece y mantiene con el entorno social, lo que constituye una manifestación de responsabilidad frente a la comunidad local, regional y nacional.

La principal autoridad uasdiana afirmó que cuando se habla de extensión o de universidad comunitaria, se refiere a un trabajo voluntario de profesores, estudiantes y empleados universitarios, que realizan a favor de una comunidad que forma parte de esa institución “de la misma manera que nosotros somos parte de ella”.

Argumentó que esa filosofía de servicio se basa en los postulados de la universidad que tiene su raíz en el compromiso y la responsabilidad social, “pues se entiende que una institución de estudios al más alto nivel  no puede ser ajena al contexto social en el que se desenvuelven sus actividades académicas”. 

Significó que al tiempo de dar ejemplo de su compromiso con la sociedad, “nuestra Alma Máter utiliza su poder de transformación social en sus egresados y en el resto de la colectividad, particularmente entre los integrantes del sector empresarial para que hagan de ella una práctica permanente”.