García Márquez: Fidel mejora

García Márquez: Fidel mejora

La Habana (EFE).- El Nobel colombiano Gabriel García Márquez dijo ayer en La Habana que está seguro de que el líder cubano Fidel Castro, amigo personal del escritor, “ya sale” de la enfermedad que lo mantiene alejado de sus funciones políticas desde hace siete meses.

El Nobel de Literatura de 1982 llegó al amanecer de este viernes a la capital cubana y asistió esta tarde a la condecoración del cantautor cubano Pablo Milanés con la orden “Haydeé Santamaría” en la institución cultural “Casa de las Américas”.

García Márquez, en breves declaraciones a la prensa, explicó que que “lo que más deseo” es ver a Fidel Castro en esta visita a Cuba porque, dijo, “no lo veo hace tiempo por su enfermedad, que estoy seguro ya sale de eso”.

El autor de “Cien años de soledad”, que acaba de cumplir 80 años, aprovechará su estancia en Cuba para “festejar un cumpleaños de alguien que cumple 80 años”.

“Gabo”, como se le conoce popularmente, evitó dar detalles sobre sus nuevos proyectos y se limitó a comentar que “lo más importante es que tengo que escribirla. No he empezado todavía. No creo que la escriba”.

Su consejo para los jóvenes escritores es que “escriban, que escriban, que no hagan nada más. Con el tiempo resulta (..) que tengan paciencia y con el tiempo resulta, al principio uno está muy descorazonado y de pronto uno va creciendo y al final se arrepiente porque hay que salir corriendo”.

Las celebraciones por su 80 cumpleaños, el pasado 6 de marzo, coincidieron con el 40 aniversario de la publicación de su novela más conocida, “Cien años de soledad”, y el 25 de la concesión del premio Nobel.

García Márquez, amigo personal de Castro y asiduo visitante de Cuba, estuvo en la isla por última vez el pasado diciembre para participar en los actos organizados en homenaje al 80 cumpleaños de Fidel Castro e impartir su tradicional taller de guiones en la Escuela de Cine de La Habana.

Castro delegó provisionalmente el poder en su hermano menor, Raúl, el pasado 31 de julio, tras someterse a una delicada intervención por una hemorragia provocada por una enfermedad declarada “secreto de Estado”.

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