LIMA (AFP).- El socialdemócrata Alan García y el nacionalista Ollanta Humala protagonizaron este domingo en Lima un debate tenso y cargado de acusaciones mutuas, en el único cara a cara que fue pactado entre los dos candidatos a la Presidencia de Perú para la segunda vuelta electoral del próximo 4 de junio.

El debate estaba acordado a cinco temas -derechos humanos, economía, política social, descentralización y seguridad ciudadana- pero pronto derivó en un tenso intercambio de recriminaciones que campearon a lo largo de la hora y media del encuentro.

Al final del debate, los dos aspirantes se declararon ganadores de la justa y destacaron lo que consideraron -por separado- como un “debate con altura”.

Varios analistas coincidieron en que García ganó el debate gracias a su mayor experiencia, pero indicaron igualmente que Humala logró un performance mejor de lo esperado.

En un hecho insólito, Humala llegó tarde a la cita, lo que obligó a que el debate se iniciara con quince minutos de retraso, un hecho que García -quien fue presidente de Perú entre 1985 y 1990- calificó como una falta de respeto hacia los peruanos.

La tensión aumentó cuando el moderador, el periodista Augusto Alvarez, pidió a Humala retirar una minibandera de Perú que instaló en su escritorio, recordándole que estaba pactado que no habría allí ninguna clase de elementos visuales. Humala se negó y conminó al moderador: “Yo no la retiro, en todo caso retírela usted”.

De allí en adelante los candidatos pasearon por una serie de temas que aprovecharon para lanzarse puyas. Humala, que lució relajado al comienzo y agresivo al final, insistió en los problemas durante la administración de García.

También Humala conminó en tres ocasiones distintas a García a que definiera su posición frente al Tratado de Libre Comercio (TLC) que Perú firmó con Estados Unidos y que está pendiente de aprobación por parte de los Congresos de los dos países. García lo ignoró las tres veces.

El ex presidente intentó al inicio realizar un debate lo más neutro posible, tratando de concentrarse en las propuestas, pero le era imposible ignorar la cantidad de dardos que le lanzaba su oponente, francamente lanzado en ataques cada vez más virulentos.

“El nivel del debate está decayendo, señor moderador”, dijo García hacia la mitad del encuentro, y de inmediato acusó a Humala de hablar de pobreza siendo que él mismo se benefició con 300.000 dólares en sus cargos como agregado militar en París y Seúl durante el actual gobierno del presidente Alejandro Toledo, según el ex mandatario.

En el intercambio, las propuestas más serias presentadas por Humala fueron la de la nacionalización de la riqueza minera y un cambio de modelo económico.

En un país con gran crecimiento como el de Perú “promedios como el PBI o el crecimiento no reflejan la realidad económica sino que ocultan las diferencias”, dijo Humala.