Gardel sigue vigente a 70 años de su muerte

Gardel sigue vigente a 70 años de su muerte

POR MANUEL EDUARDO SOTO
Acaban de cumplirse 70 años de la trágica muerte de Carlos Gardel en un accidente aéreo en la ciudad colombiana de Medellín, pero su figura sigue vigente, a pesar del tiempo. Para comenzar, sus canciones han sido incluidas en importantes películas recientes como «El cartero de Neruda», «Perfume de mujer» (donde Al Pacino incluso baila su tango «Por una cabeza») y en «La lista de Schindler», del destacado director Steven Spielberg.

Además, cantantes de fama mundial han recurrido a su repertorio, como es el caso de los españoles Plácido Domingo y Julio Iglesias, y el mexicano Luis Miguel y el brasileño Roberto Carlos, por nombrar sólo unos pocos.

Nada de mal para un cantautor que desapareció hace siete décadas. Hoy vemos artistas que llevan un tema al éxito y a las pocas semanas se sumergen en el más profundo de los olvidos.

Hasta nuestros días sigue la polémica de si Gardel era francés, argentino o uruguayo, a lo que sus admiradores en realidad no le dan mucha importancia, ya que su figura superó ese tipo de dudas con la grandeza que alcanzó con sus tangos y sus películas, 10 largometrajes en los que proyectó una elegante y apuesta imagen sonriente que quedó perpetuada a través del tiempo.

Los documentos más confiables indican que nació el 11 de diciembre de 1890 en la ciudad francesa de Toulouse y que fue hijo natural de la planchadora Berthe Gardes, quien lo llevó a los dos años a Buenos Aires, huyendo de la vergüenza que significaba en su país dar a luz un niño de padre desconocido.

«Nací a los dos años en Buenos Aires», decía Gardel cuando ya famoso le preguntaban sobre su origen.

Sus primeros pasos artísticos los hizo como cantante de música folclórica, pasando al tango en 1917, cuando interpretó la primera pieza del género —»Mi noche triste»— en el teatro Esmeralda de Buenos Aires. Hasta entonces, la música vernácula argentina era sólo instrumental.

Más tarde vendrían las giras a Europa y América Latina, en medio de la cual encontró la muerte que lo convirtió en un mito cuando tenía apenas 45 años y sus grabaciones llegaban a los más lejanos rincones de la tierra.

Con su inconfundible voz de barítono, Gardel nos dejó tangos inmortales como «Mi Buenos Aires querido», «El día que me quieras» y «Volver», en una discografía que alcanzó a cerca de mil placas grabadas con los más rudimentarios medios, lo que no fue óbice para que quedara patente su talento innato.

Otro tema polémico era su orientación sexual. Como nunca se casó —»quería demasiado a su madre», fue la explicación de un amigo íntimo de Gardel en un programa de televisión argentino— hay algunos que sospechan que era homosexual.

Sin embargo, el llamado Zorzal Criollo también tenía una respuesta jocosa cuando alguien le preguntaba sobre su vida amorosa.

«Para qué voy a hacer infeliz a una sola mujer, cuando puedo hacer felices a muchas», respondía con el humor que lo caracterizaba.

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