Garitas que atesoran historias de guerra

<p>Garitas que atesoran historias de guerra</p>

POR SEGUNDO ANTONIO VASQUEZ
La Zona Colonial tiene fuertes y antiguas puertas de entrada a la ciudad, donde se aprecian las garitas o sea casillas pétreas en las cuales se guarecían los centinelas españoles y por sus aspilleras le disparaban al enemigo.

Entre ellos tenemos al fuerte de San José situado en la calle José Gabriel García frente a la Avenida del Puerto, hecho de piedra en el siglo XVIII, y de planta rectangular.

Este, en sus vértices esquineros tiene dos garitas redondas, las cuales presentan entradas arqueadas con tres peldaños enladrillados colocados curiosamente en forma curvada.

Adentro sus muros están empañetados todo de barro y presentan tres aspilleras. Su techo es cóncavo pero presenta un bordeado que es saledizo.

También tenemos el fuerte de San Gil, ubicado en la calle Palo Hincado al cruzar la avenida George Washington, construido en el año 1631 de piedras coralinas y de planta cuadrada, único que delante presenta una amplísima cavidad casi circular, rodeada de un grueso muro de un metro de ancho, el cual desde el fondo al alto mide ocho metros. Antaño allí en el medio era donde existía un corto torreón.

Este tiene sólo una garita en el ángulo oeste formada igual con la diferencia de que su suelo delante sobresale más por lo cual presenta una corta escalinata de ladrillos con dos peldaños. También, adentro se aprecian tres aspilleras las cuales están bordeadas totalmente de ladrillos.

En la misma vía pero más adelante frente a la calle Arzobispo Portes, está el Portón de La Misericordia construido en el siglo XVI. Este es el único cuyo techo, en el medio, tiene una garita igual, la cual sobresale un poco del muro.

Igualmente, en la misma calle está la Puerta de El Conde, la cual es la única que en el suelo delante tiene una garita con tres metros de ancho con la particularidad de ser la más ancha con un tope triangular de cuatro caras cortado.

Detrás de ésta en el lateral norte también se puede apreciar otra garita de formación igual con la diferencia de que su estructura está formada por ladrillos encajados con argamasa.

Entrada estrecha con un sólo peldaño. Adentro presenta tres aspilleras, y el techo es cóncavo con un tope rectangular.

En la misma vía está el fuerte de la Concepción construido en 1678, único de forma octagonal con el terraplén más largo de todos. Este para el ángulo noroeste tiene una garita igual, cuyo tope del techo forma un triángulo de cuatro caras.

También, el fortín del Alcázar de Colón situado detrás en el patio, hecho en el siglo XVII, en su ángulo este tiene una garita estrecha de piedras empañetadas, techo igual pero bordeado de ladrillos y escalinata de tres peldaños.

Esta la garita de igual forma situada en el alto del Portón de San Diego, construida en el año 1549. También estrecha esta entrada posee un sólo peldaño, y techo con un tope enladrillado.

Enfrente está el fuerte del mismo nombre, construido en el 1584 de forma semicurva de dos niveles, cuyo primer cuerpo tiene una puerta para subir al segundo. Ésta en el centro presenta una garita igual la cual defendía este portón.

Igualmente en la misma Avenida del Puerto, más adelante está el de la batería baja o sea el fortín de la Coca, el cual se aprecia más abajo de la muralla. Este en su costado oeste tiene una garita igual a todas pero con la entrada más estrecha, única que tiene un enrrejado.

Finalmente en la Fortaleza Ozama, situada en la calle Las Damas, internamente para el vértice esquinero de la muralla presenta otra garita construida de piedras poco labradas en el año 1567, la cual es la de más curiosa formación.

Aunque también es circular pero sus muros tienen bloques rectangulares más gruesos. Su entrada arriba curvada, escalera alta con cinco peldaños de piedras, adentro tiene tres ventanas, su techo es el único que no es cóncavo sino formando un cono von, un vértice hecho con un bloque ovalado, Este alrededor tiene un grueso bordeado que es circular.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas