POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Cámara de Aseguradores y Reaseguradores (CADOAR), Juan Garrigó, opinó que es mucho lo que se puede hacer en el país para aumentar la cobertura de seguros en el sector agropecuario.

Dijo, además, que la penetración de las empresas aseguradoras privadas en el sector agrícola es muy baja, por una serie de factores, entre estos el alto riesgo que tiene esa actividad productiva.

Explicó que la empresa Aseguradora Dominicana (Agrodosa) asegura básicamente financiamiento del Banco Agrícola, por lo que la mayoría de los productores agropecuarios no tienen primas de seguros que les garanticen recuperar sus inversiones, en caso de que ocurra un fenómeno natural.

Es muy penoso, sostuvo, que un país con una vocación agrícola tan amplia como es República Dominicana, no cuente con un seguro que proteja al productor de eventos naturales.

Urgió la necesidad de que los productores agropecuarios se organicen para asegurar sus plantaciones, al señalar que para un productor es aún muy difícil conseguir seguro en forma individual.

«En el país debe haber organización a nivel de cooperativas agrícolas o comercializadoras que aglutine a un conjunto de productores, de empresas agroexportadoras, para que estas a su vez sean las que busquen los seguros y los financiamientos», consideró Garrigó.

Añadió que faltan voluntades porque las compañías de seguros corren el riesgo, pero que los bancos deben estar dispuestos a dar financiamiento y que con un seguro bajan los riesgos.

El sector agropecuario es muy especializado, agregó, por lo que requiere de técnicos calificados que den seguimiento a los cultivos y de reaseguradores especialistas en la materia.

Garrigó se expresó en esos términos, al evaluar los daños causados por el huracán que dijo no son tan cuantiosos.

Sostuvo que no toda la agricultura está asegurada en el país y explicó que la mayor parte de las pérdidas se registraron en el sector arrocero.

Hasta ahora, la producción agropecuaria dijo, nunca ha sido una actividad productiva donde las aseguradoras privadas al igual que las instituciones financieras, sean muy activas.

«Eso es algo que debe cambiar en su momento», afirmó, tras señalar que asegurar una empresa agrícola, dependerá del precio que se pague y del que se ponga.

«Por su exposición a daño se habla de precio por el orden del cinco o siete por ciento sobre el valor, cuando un seguro de incendio y aliado tradicional cuesta 0.9%. O sea, que estamos hablando de un seguro que cuesta cinco y seis veces lo que cuesta un seguro tradicional», dijo.

Opinó que el Estado debe ayudar y tratar de subsidiar parte de la prima de un seguro agrícola.

Citó el caso de Panamá, que tiene una estructura de seguro agrícola que ha funcionado muy bien y que podría ser implementada en la República Dominicana.

«Todo dependerá de que haya el interés y voluntad, porque tiene que haber participación del Estado, de los bancos, del sector privado», añadió.

Dijo que las empresas agrícolas aseguradas pueden, inclusive, conseguir mejores tasas de intereses para financiar la producción.