Cuando los Yankees le informaron a Gary Sánchez que lo iban a dejar en la banca a finales del 2020 y que Kyle Higashioka estaría detrás del plato en su lugar, el receptor dominicano les señaló que la única manera de que iba a salir del bache ofensivo en el que se encontraba era haciendo swings.

Una vez que terminó la postemporada, eso fue justo lo que hizo Sánchez, en la Florida con los coaches de bateo Marcus Thames y P.J. Pilittere, y también en el béisbol invernal de la República Dominicana con los Toros del Este. A raíz de eso, Sánchez le hizo algunos ajustes mecánicos que cree que le devolverán su swing de antaño.

“Tratar de quedarme un poco más en la pierna derecha atrás y dejar que el pitcheo llegue un poco más a mí y tratar de hacer un buen swing”, dijo Sánchez acerca de los ajustes. “Eran cosas sencillas que me podían ayudar”.

Los jonrones que ha conectado Sánchez en las prácticas de bateo esta primavera son indicio de que el quisqueyano está aplicando bien esas sugerencias.

“Creo que se ve muy bien”, dijo el manager Aaron Boone. “Siento que está siguiendo una buena rutina ahora mismo que sinceramente el mismo está implementando. Ha hecho algunos ajustes en cuanto a la ofensiva se refiere, acortando su swing. Diría que, en estos primeros días, le va bastante bien”.

Sánchez le restó importancia a los comentarios que hizo hace poco el receptor Salón de la Fama Iván “Pudge” Rodríguez, quien opinó en una entrevista en enero con la emisora de radio WFAN que Sánchez “no está disfrutando el béisbol ahora mismo”.

“Todo el mundo tiene su opinión”, dijo Sánchez, señalando que nunca ha dejado de llevarse bien con sus compañeros”. Ahora luce más seguro.