LAKELAND, Florida.-  Gary Sheffield sabía que los Yanquis de Nueva York lo canjearían, pero el toletero nunca pensó que terminaría en Detroit.

Sheffield, adquirido por los Tigres en noviembre a cambio de tres lanzadores, no esperaba llegar a Detroit porque nunca pensó que se convertiría en bateador designado.

Sin embargo, el veterano jugador se está acostumbrando a la idea mientras se prepara para su primera temporada en la División Central de la Liga Americana.

“No me consideraba un bateador designado, así que nunca pensé en esa situación”, dijo Sheffield el miércoles por la mañana antes de su primera práctica con los campeones de la Liga Americana.

“Yo dije, ‘soy un jardinero’. Me enfoqué en equipos como los Cachorros y Houston. Pensé en Boston, pero sabía que no me iban a canjear allá, y en los Mets. Pensé que en todos encajaría bien, y luego Detroit llamó y me dijeron que sería el designado”.

“Les dije, ‘lo haré’”, agregó.

Sheffield se fue de los Yanquis y recibió lo que quería: una extensión de contrato de 28 millones de dólares, con vigencia hasta el 2009, y la promesa de que no jugará en la primera base.

También se llevó gratos recuerdos.

“Voy a extrañar muchas cosas”, comentó Sheffield, de 38 años. “Voy a extrañar a los muchachos”.

Sheffield dijo que se siente mal por Bernie Williams, el jardinero puertorriqueño a quien los Yanquis sólo le ofrecieron un contrato de ligas menores.