Garzón interroga sospechoso ataques

Garzón interroga sospechoso ataques

MADRID (AFP).- Las investigaciones para esclarecer los atentados terroristas de Madrid avanzaban este miércoles sobre la pista islámica con pesquisas de la policía en Barcelona y la comparecencia ante el juez Baltasar Garzón de un argelino, mientras el gobierno reforzaba las medidas de seguridad.

El ministro español del Interior, Angel Acebes, anunció que se aplicarán medidas adicionales de seguridad en lugares públicos, fronteras, estaciones y aeropuertos.

Las investigaciones «avanzan» y se encuentran en una «fase decisiva», sostuvo Acebes, tal como indicó hace 48 horas.

El argelino, identificado como Alí Amrus, que compareció ante el magistrado de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, permanecerá detenido 48 horas más para hacer más averiguaciones sobre sus antecedentes.

Amrus fue detenido el lunes en San Sebastián (País Vasco, norte) pues la Ertzaintza (policía autonómica vasca), que lo había detenido en enero pasado se acordó de que había lanzado amenazas sobre una masacre en Madrid y citó la estación de trenes de Atocha, uno de los lugares que fue blanco de los atentados.

Tres marroquíes y dos indios detenidos el sábado en Madrid comparecerán el jueves por la mañana ante el juez Juan del Olmo, de la Audiencia Nacional, para su eventual acusación formal, indicó el miércoles una fuente judicial.

Entre ellos figura el marroquí Jamal Zugam, considerado principal sospechoso de los atentados y miembro de Al Qaida, la red terrorista que reivindicó los atentados del jueves 11 de marzo en Madrid que dejaron 201 muertos, de los cuales quedan 11 por identificar.

La policía de Barcelona está investigando a presuntos cómplices marroquíes, argelinos y otros ciudadanos árabes en Cataluña (noreste) de Zugam, según el diario El Periódico.

Según la legislación antiterrorista, que se le aplicó a los cinco sospechosos para para mantenerlos detenidos, deben ser inculpados o puestos en libertad cinco días después de su detención, es decir el jueves a las 17H00 locales (16H00 GMT).

En la línea de reforzar la seguridad en España tras los atentados del 11 de marzo se pronunció a primera hora de la mañana el futuro presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pues consideró que el modelo actual es «deficitario».

«Es prioritario crear un nuevo modelo de seguridad mucho más seguro frente al desafío del terrorismo», afirmó Zapatero en una entrevista a la radio Onda Cero, antes de afirmar que «el modelo de seguridad en España es deficitario en materia de coordinación policial».

En lo que constituye el primer desencuentro entre el presidente estadounidense George W. Bush y el futuro gobernante español, éste reafirmó que su decisión sobre la retirada de las tropas españolas de Irak es «clara y firme», al día siguiente de que el dirigente republicano considerar «esencial» la permanencia de las tropas extranjeras en Irak.

«Mi decisión es muy clara y firme y creo que con diálogo abierto vamos a explicárselo a todos los gobiernos del mundo», dijo Zapatero, cuyo anuncio, efectuado el lunes, coloca en una delicada posición a los gobiernos de Honduras, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, que tienen 1.100 soldados en Irak y que deberán entonces tomar una decisión.

El Foro Social de Madrid convocó a una manifestación el sábado, un año después del inicio de la guerra en Irak.

Zapatero también anticipó su deseo de que el rey Juan Carlos, jefe del Estado español, «ocupe un papel muy relevante en política exterior» porque «nuestro rey es el mejor embajador que tenemos en el mundo», sostuvo.

El futuro jefe de gobierno socialista, abrió una puerta al diálogo con el gobierno regional vasco porque ello significa «una gran oportunidad para avanzar hacia el fin de la violencia» en el País Vasco. Con su aceptación del «diálogo» propuesto la víspera por el presidente del gobierno regional, Juan José Ibarretxe, el líder socialista volvió a diferenciarse de la política de enfrentamiento y ausencia de comunicación que caracterizó al gobierno de José María Aznar.

«Vamos a dialogar todo lo que sea necesario. Quiero tener un diálogo intenso y una buena relación con el gobierno vasco», afirmó Zapatero.

Mientras en la prensa española ya comienzan a mencionarse los nombres de los futuros ministros del gobierno socialista, como Miguel Angel Moratinos en Relaciones Exteriores y Miguel Sebastián en Economía, el número dos del PSOE, Jesús Caldera, ex portavoz del bloque socialista en el Congreso, estimó que el gabinete estará en marcha dentro de 35 ó 40 días.

«Vamos a apurar todos los trámites porque creo que la situación lo exige», dijo Caldera al diario El País.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas