Por Eoin Callan
En Washington
El crecimiento económico de Estados Unidos se aceleró durante el último trimestre, cuando la demanda de los consumidores se incrementó y la inflación se enfrió, revelaron cifras publicadas ayer.

El producto interno bruto subió 3.55 en los últimos tres meses de 2006 después de una ganancia de 2% en el trimestre anterior, mientras que los incrementos en los precios se desaceleraron a una tasa de 2.15, de 2.2%, dijo el Departamento de Comercio.

El alza en el crecimiento fue más fuerte de lo que habían pronosticado los economistas y subrayó el panorama cautelosamente optimista de la Reserva Federal, que dejó las tasas de interés como estaban. 

Drew Mathus, un economista de Lehman Brothers, dijo: “El fuerte crecimiento nos muestra que 2006 terminó con un `bang´. También nos dice que el primer trimestre no es probable que resulte excepcionalmente débil, mientras que también podemos ver que la inflación se mantiene con un riesgo modesto”.

En resumen, se ve más probable que la Fed suba las tasas a que las baje, cuando vuelva a cambiar de política, “pero estamos esperando que las tasas se mantendrán sin cambios durante el resto del año”, añadió el economista.

El crecimiento más rápido sigue a una serie de cifras en semanas recientes que han resultado mucho más fuertes de lo que muchos inversionistas estaban esperando, lo que provoca una re-apreciación sensacional en los mercados de bonos y futuros.

Sin embargo, es probable que las cifras más recientes tengan solo consecuencias moderadas para los pronósticos futuros de la Fed, y son consistentes con una visión sostenida de la política monetaria.

La expansión económica del último trimestre estuvo impulsada por un gran incremento en el consumo personal de 4.4%, que demostró que los estadounidenses continuaron gastando a pesar de una desaceleración en el mercado inmobiliario.

El crecimiento también levantó gracias a una subida excepcionalmente fuerte en las exportaciones de 10%, comparado con un incremento de 6.8% en el tercer trimestre.

Peter Kretzmer, un economista de Bank of America, dijo que el alza en las exportaciones reflejó “un crecimiento más fuerte en el extranjero y el impacto retardado de un dólar debilitado en términos de comercio”.

Sin embargo, importantes economistas pronostican que la corrida en las exportaciones se disipará este año durante el trimestre de apertura, mientras que la demanda interna de bienes capitales echará a andar en la medida que las compañías inviertan en la tecnología para controlar los costos y sostener el crecimiento.

Mathus dijo que, mientras que el banco central se mantienen concentrado en la inflación, los políticos estaban esperando también más datos sobre las secuelas de la desaceleración en la vivienda, con un poco probable panorama claro hasta que “la temporada de ventas de casas de primavera haya venido y se haya ido”.
VERSION IVAN PEREZ CARRION