Las transferencias corrientes, remuneraciones e intereses concentran el 75 por ciento del total del gasto público del país, según un trabajo de Carlos D. Jiménez, de la firma consultora Analytica RD, con cifras del año 2014.

La investigación busca ayudar a comprender el destino del gasto y dónde hay oportunidades para reducirlo, de cara a las próximas elecciones nacionales del 15 de mayo del 2016.

En el caso de los gastos financieros, que cubren el pago de intereses y comisiones de la deuda pública, se lleva 15 de cada 100 pesos gastados.

El comportamiento de este gasto depende de la trayectoria del déficit fiscal, por lo que si el gobierno sigue operando con déficits, los intereses seguirán aumentando.
En cuanto a las transferencias corrientes, el gasto va destinado mayormente a energía y combustible, protección social y educación.

“Las dos últimas serían difícil de disminuir y sólo se reducen en la medida que el empleo aumente y la capacidad de cubrir ciertas necesidades pueda ser responsabilidad misma de la población que se beneficia”, explica el trabajo de Carlos D. Jiménez.

Agrega que las transferencias de energía, que consume hoy el 10 por ciento del gasto total, “es quizás el primer eslabón para iniciar la cadena de reducción o eficienciación del gasto”.

Pacto Eléctrico. “Desde esta perspectiva, el Pacto Eléctrico y un resultado exitoso son de vital importancia. Su éxito lo dirá el tiempo y un análisis del gasto en los próximos años”, expresa.

El gasto en remuneraciones se enfoca en tres grande funciones que son educación, salud y justicia, orden público y seguridad.

Con un cambio en la pirámide poblacional que se espera, la cual tendrá un peso relativamente mayor de la población envejeciente, la reducción del gasto en salud vendrá solamente con una mayor formalidad de la población y con ello mayor cobertura privada, por lo que el rol de Estado seguirá siendo fundamental.

El cuatro por ciento ya está casi establecido como una norma y, por ende, a medida que aumente el Producto Interno Bruto (PIB) este gasto irá incrementando en el tiempo. Lo importante en este aspecto es que así evolucione su calidad.

La justicia y la seguridad se convierten cada vez más en las mayores preocupaciones de los dominicanos y de los inversionistas. Este será quizás uno de los rubros que requiera un mayor gasto.