Para Iván Gatón, analista internacional y catedrático universitario, los ataques ejecutados por Estados Unidos en Siria agravan el conflicto en ese país y representan una “provocación” a Rusia, China e Irán. Esto, a su juicio, dibuja una “mini tercera guerra mundial”, con la presencia de potencias muy poderosas.
Gatón identifica las fuerzas que intervienen en la conflagración: de un lado, Estados Unidos; de otro, Rusia, China e Irán. Así pues, el escenario bélico define uno contra tres: Washington frente a Moscú-Beijing-Teherán.
Sin embargo, esos países no son los únicos que interactúan en el conflicto, que también envuelve a Turquía, Arabia Saudita y Qatar.
¿Cuáles son las causas del conflicto en Siria? Las motivaciones, según Gatón, hunden sus raíces en “los intereses petroleros y el gran complejo militar industrial, que encuentran terrenos fértiles en las disputas religiosas y étnicas” latentes en esa zona del planeta. A esas causas se unen otras: la industria farmacéutica y la publicidad.
El experto internacional explica las causas: “Las ventas de armas, en el 2016, se estiman que sobrepasaron los 400 mil millones de dólares, convirtiendo este rubro en el mejor negocio del mundo, mientras la publicidad genera más de 400 mil millones de dólares al año”.
El vacío de poder. En un documento elaborado exclusivamente para este diario, Iván Gatón prevé que un posible derrocamiento del presidente sirio Bashar Al Assad produciría un vacío de poder, y se pregunta quién llenaría ese vacío.
Esa interrogante genera otras del mismo tipo: “¿Quiénes de los grupos rebeldes cubrirán el vacío de poder? ¿Se detendrá la orgía de sangre y destrucción? ¿Se convertirá en otra Libia?”.
La respuesta es dada por una autora española: “La primavera árabe en Siria es una primavera marchita”.
No solo la tríada Rusia- China-Irán apoyan a Al Bashar, sino también las milicias libanesas del Hezbollah.
Perspectiva. A Gatón le preocupa el destino de la humanidad. Por eso ve cómo las energías mundiales, concentradas en la violencia, desatan conflictos y provocan destrucción. Su perspectiva es tan “lúgubre” como “sombría”.
“A pesar de que tenemos instrumentos internacionales, vemos que se están imponiendo los intereses económicos y geopolíticos”, subraya.
El analista mundial deplora el conflicto en Siria, que lleva ya seis años y desencadena “una mayor ola de violencia y una escalada armamentística en esa región del planeta”.
Gatón también vislumbra las principales consecuencias del conflicto: “una mayor presión migratoria y un mayor incremento de lobos solitarios, es decir, de terroristas en otras zonas del mundo”.