Las autoridades egipcias han expresado en varias ocasiones su rechazo a la incursión de tanques israelíes en el corredor Filadelfia. Tsahal anunció su control este miércoles.
Se trata de una zona colchón de 14 kilómetros de largo dentro de la franja de Gaza, limítrofe con la frontera egipcia pero desmilitarizada de acuerdo con el tratado de paz.
Egipto acusa a Israel de jugar con fuego al violar los acuerdos y ha declarado que se reserva “el derecho a tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de su territorio”.
Este corredor de tres kilómetros de ancho separa los primeros edificios egipcios de la Franja de Gaza. Se estableció tras los acuerdos de Camp David, firmados por Egipto e Israel en septiembre de 1978, para impedir cualquier incursión armada y controlar la circulación de palestinos.
En ese momento la intención para Egipto e Israel era garantizar la seguridad de este territorio fronterizo, porque temían incursiones, contrabando o tráfico de armas entre el Sinaí egipcio y la Franja de Gaza.
El corredor Filadelfia es una ruta de patrulla que el ejército israelí se labró antes de que Israel se retirara unilateralmente de este territorio palestino en 2005, tras 38 años de ocupación.
Para crearlo fue necesario demoler varias casas y acentuar la división de Rafah en dos partes: una egipcia y otra palestina, lo que suscitó las críticas de la comunidad internacional.
«Corredor Saladino»
En cuanto a “Filadelfia”, se cree que es un nombre en clave utilizado por el ejército israelí, sin ningún vínculo con la ciudad estadounidense. Tanto egipcios como palestinos lo llaman también “corredor Saladino”.
«Era un balón de oxígeno para Hamás que lo utilizaba habitualmente para trasladar armas hacia Gaza», declaró el miércoles el portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari.
“Son mentiras destinadas a enmascarar el fracaso militar israelí en Rafah y a intentar salir de la crisis política”, reaccionó un funcionario egipcio.
El Cairo e Israel se culpan mutuamente además de bloquear la entrega de ayuda humanitaria en el paso fronterizo de Rafah, único punto de paso entre el territorio palestino y Egipto desde que el ejército israelí tomó el control.
“Para Israel es esencial impermeabilizar esa frontera en el marco de su operación en Rafah. Controlarla le permite supervisar y aislar a los supuestos últimos batallones de Hamás que siguen operando en los alrededores”, explica a RFI David Rigoulet-Roze, especialista en relaciones internacionales y Oriente Próximo.
“Luego se anunció que se habían descubierto una veintena de túneles, uno de los cuales tendría 1,5 kilómetros de largo y estaría muy cerca de la frontera egipcia, a menos de 50 metros”, detalla.