LONDRES (AFP) – Gran Bretaña dio una dimensión continental a la amenaza del terrorismo islámico este miércoles, declarando que Europa en su conjunto enfrenta un riesgo real y persistente de un ataque devastador.
Seis días después de haber frustrado un presunto complot para introducir terroristas con bombas en vuelos dirigidos hacia Estados Unidos, el secretario del Interior británico, John Reid, se reunió en privado con representantes de la Unión Europea en Londres para trazar una estrategia común.
Lo que es claro para nosotros es que estamos frente a un persistente y real peligro a lo largo de Europa, dijo Reid luego de la reunión en la que la Comisión Europea prometió implementar medidas para incrementar la seguridad en los aeropuertos, impulsar el intercambio de información de inteligencia entre los países y mejorar el control de explosivos.
La inquietud ante la inseguridad aumentó este miércoles cuando un vuelo comercial de United Airlines, que cubría la ruta de Londres a Washington, fue desviado a Boston y sus pasajeros y equipajes revisados, a raíz de un incidente con un pasajero indisciplinado, según informaron autoridades norteamericanas.
Entre tanto, la policía británica pidió a la corte renovar el permiso de retención de los 23 musulmanes británicos relacionados con el presunto complot, que provocó la aplicación de medidas de seguridad sin precedentes y problemas de tráfico en los grandes aeropuertos de Gran Bretaña y del mundo.
En Islamabad, representantes del gobierno dijeron que Pakistán había detenido a un hombre aparentemente relacionado con uno de los sospechosos británicos, y que un alto miembro de Al Qaida en Afganistán podría haber planeado los ataques frustrados en Londres.
Se conocen pocos detalles, pero al parecer el complot involucraba atacantes suicidas, quienes introducirían explosivos líquidos disfrazados de bebidas populares en vuelos comerciales con destino a Estados Unidos, para luego hacerlos detonar en pleno vuelo con artefactos electrónicos.
El secretario del Interior Reid rechazó confirmar o negar si Gran Bretaña buscaba la extradición de los sospechosos detenidos en Pakistán, pero expresó su gratitud hacia Islamabad por su participación en la investigación.
El aeropuerto de Heathrow, el más grande de Londres y el más transitado del mundo, así como otros aeropuertos, funcionaban casi normalmente este miércoles, luego de varios días de caos.
En las conversaciones de este miércoles en Londres participaron los ministros del Interior francés y alemán, Nicolas Sarkozy y Wolfgang Schaeuble, así como Kari Rajamaki, de Finlandia, país que ocupa actualmente la presidencia de la Unión Europea.
Franco Frattini, vice presidente de la Comisión Europea, quien también estuvo presente, dijo que Bruselas tomaría medidas para mejorar la seguridad en aeropuertos, así como la cooperación transfronteriza, antes de que termine su presidencia en diciembre.
Sugirió medidas para impulsar lo que llamó un Islam europeo, que incluyen la capacitación de imams y el bloqueo de sitios de Internet que sean considerados como incitadores al terrorismo.
Frattini propuso asímismo la ampliación de un sistema para intercambiar información sobre los pasajeros que involucra actualmente a la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia.
Podríamos explorar la elaboración de perfiles de pasajeros, que pueda ser consultada por adelantado de manera que permita una revisión más rápida y fácil a bordo, dijo.
Algunos líderes musulmanes en Gran Bretaña objetaron la propuesta, hecha por oficiales de policía y otros, de permitir a las autoridades aeroportuarias el uso de detalles personales, icluyendo religión e historial de viajes, para seleccionar a sospechosos de terrorismo.
Frattini negó, sin embargo, haber considerado un control de los pasajeros de acuerdo a su origen. Esto no tiene nada que ver con creencias religiosas o discriminaciones, afirmó.
Frattini dijo también que la Comisión Europea hará en los próximos días nuevas propuestas relacionadas con el control de explosivos líquidos y detonadores comerciales.
El ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, propuso la creación de un equipo europeo de expertos antiterroristas, según el modelo del establecido para luchar contra la inmigración clandestina.