La gelatina es algo más que un postre fácil de hacer. Es un ingrediente muy atractivo a la hora de cocinar platos elaborados y deliciosos, tanto dulces como salados, y además  tiene un alto valor nutritivo. De hecho, la gelatina es proteína en estado puro.

Es uno de esos postres más tradicionales preparados especialmente para la merienda de los  niños y aunque a muchos no les guste por considerarla platillo de enfermos, por aquello de que la sirven en los hospitales, sin embargo, con ella se  pueden preparar muchos postres que, sin duda, le han quitado un poco de mala fama a la gelatina.

En efecto,  la gelatina no sólo sirve para hacer flanes con sabor a fresa o limón. Nos permite elaborar postres muy variados incluso mezclado con leche o yogur, pero también platos salados para dar un aire nuevo a las verduras,  el pescado, los embutidos… Además, su sabor y olor neutro no perjudica a los demás ingredientes.

Mousses, pasteles, flanes, helados, terrinas…  La gelatina nos ofrece todo un mundo de posibilidades saludables a nuestro alcance. Por eso se ha editado el libro “Pequeñas delicias”. Solo tiene que dejarse tentar por la gelatina y verá cómo podrá descubrir un mundo de postres nuevo.

Ya la consumimos.  Aunque no lo parezca, diariamente comemos muchísimos productos elaborados con gelatina. En la industria alimentaria está presente en decenas de ellos: yogures, margarinas, cremas, caramelos, quesos, embutidos… Sirve para dar textura, como gelificante, aclarante y estabilizante, e incluso para reducir la cantidad de sal de ciertos alimentos. Muchos de los productos que consideramos light, no lo serían sin gelatina, ya que permite que mantengan su untuosidad y aroma a pesar de eliminarles la grasa.

Fuera de la industria, los cocineros recurren a menudo a este ingrediente para innovar con sus platos.

La gelatina que todos conocemos se vende normalmente en polvo, aunque también se puede adquirir en hojas, especialmente útil para una dosificación sencilla y precisa de algunos platillos  de la cocina gourmet.

Recetas

Gelatina rellena de frutas

Zumo de dos limones

Zumo de una naranja

1.5 tazas de agua

2 tazas de  azúcar

1 sobre de  gelatina

1 taza de  ron

1 taza de ciruelas pasas

10 fresas

1 taza de cerezas

1 unidad  albaricoques

1  manzana

1 guineo bien maduro

1 kiwi

Preparación

Poner  una olla al fuego con los zumos, el agua y el azúcar y preparar un almíbar. Agregar la gelatina y disolverla. Añadir el ron y dejar enfriar. Pelar y trocear la fruta. Cubrir el fondo de un molde, previamente mojado en agua fría, con una capita  del preparado de almíbar y gelatina. Refrigerar hasta que cuaje e incorporar las frutas picadas. Rellenar con el resto de la gelatina y refrigerar de 8 a 12 horas. Si desea al momento de servir puede agregar un poco de leche condensada o yogur.  Coloque la gelatina en copas y distribuya la leche por encima del postre.

Gelatina tres leches

1 lata  de leche condensada

1 lata grande de crema de leche

2 latas de leche común evaporada

4 cucharadas de gelatina sin sabor

1/2 taza  de agua fría

1/2 taza de agua caliente

Preparación. Diluir la gelatina  en el agua fría y después agregar el agua caliente. Licuar las tres leches y agregar la gelatina. Llevar la  mezcla al refrigerador por cinco horas.