El experto energético Antonio Almonte denunció que algunos generadores del sistema eléctrico nacional interconectado (Seni) que tienen contratos de suministro con el Estado apagan sus plantas y acuden a comprar energía barata en el mercado spot, producida con gas natural y carbón y la venden a las distribuidoras a precio de electricidad generada con fuel oil número 6, que es la más cara.
Al respecto dijo que hay una manipulación basada en que el mercado spot se ha estado utilizando para que las empresas generadoras grandes que tienen contratos apaguen parte de sus plantas, y compren energía barata y la venden carísima, en base a esos contratos.
En su opinión, se trata de una manipulación permitida por la Superintendencia de Electricidad a favor de grandes empresas, las cuales obtienen con ello una renta adicional.
Almonte, en declaraciones a este diario, también se refirió al papel de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales y dijo que ésta asume funciones que no les corresponden.
A modo de ejemplo mencionó que a quien corresponde decidir sobre qué plantas licitar y bajo qué criterios respecto a las inversiones en nueva generación de electricidad es a la Comisión Nacional de Energía, y en cambio lo está haciendo la CDEEE, lo que, según Almonte, es parte de un desorden institucional y regulatorio.
Señaló que la CDEEE también asume roles que corresponden a la Superintendencia de Electricidad. CDEEE actúa como si fuera jefe de todo el mundo.
En otro orden, dijo que en el SENI en los últimos años no ha habido inyección nueva de energía que valga la pena.
Lo que ha habido es muchos anuncios, propagandas y espacios pagados, agregó.
Y en cuanto a distribución, consideró que el SENI se puede considerar como quebrado.
Como muestra refirió declaraciones recientes del propio Celso Marranzini, vice presidente ejecutivo de la CDEEE, cuando dijo que hay más de un millón de clientes conectados a las redes eléctricas y sin medidores.
Un sistema eléctrico donde se sabe donde están los que consumen y no se le pueda colocar medidores, es un sistema sencillamente quebrado, dijo Almonte.
Se refiere a la denuncia que hizo Marranzini en diciembre de que hay un millón de clientes sin medidores eléctricos por falta de dinero para comprarlos.
Los medidores son muy importantes para regular el sistemas eléctrico en el cobro de la energía que se consume, dijo Almonte.
Desorden tarifario
En opinión de Almonte, en el sistema eléctrico nacional existe un desorden tarifario. En ese sentido dijo que no hay transparencia en lo relativo a cómo la Superintendencia de Electricidad establece los precios de la tarifa al consumidor final.
No explica
Refirió que la Superintendencia no ha podido explicar de dónde salen los números que utiliza en el cálculo de la tarifa, lo que indica carencia de transparencia.
Pérdidas Edes
Antonio Almonte, analista energético, dijo que en los últimos años en el sistema eléctrico nacional han sido pocos los avances e incluso ha habido estancamiento y atrasos en algunos aspectos.
En primer lugar, tenemos alrededor de ocho o diez años con un nivel de pérdidas en general en el área de distribución que siempre ha rondado entre 35% y 40%. Eso sigue siendo así en la realidad, dijo el experto.
Se refiere a las pérdidas que registran las empresas distribuidoras con relación a la energía puesta en línea y la que cobran. Abarca la energía que se factura y no se cobra, y la que no se factura.
En este aspecto, en opinión de Almonte, no ha habido avances porque las inversiones que se han hecho han sido mínimas para que las empresas distribuidoras puedan tener la capacidad operativa de cobro.
A su juicio, las acciones para lograr la capacidad operativa de cobro de estas empresas debe comenzar por la instalación de más de un millón de medidores que, según el propio Celso Marranzini, hacen falta.
El nivel elevado de pérdidas en el sistema le resta confianza a los inversionistas privados para desarrollar proyectos de generación de energía, opinó Almonte.