El general de la Policía Nacional Hilario González se querelló hoy por ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) contra el senador de Peravia, Wilton Guerrero, a quien acusa de difamación e injuria a través de los medios de comunicación.

González pidió a la SCJ condenar al senador Guerrero a prisión y al pago de una indemnización.

El sometimiento judicial se produce luego que el legislador acusara al general policial de proteger al narcotráfico en Peravia y de estar ligado a la matanza de siete extranjeros en la comunidad  de Paya.

Expuso que Guerrero no tiene “calidad moral” y calificó de intereses mezquinos los que le ligan al narcotráfico, el crimen y la prostitución.

Negó que frente a la dotación policial en Baní hubiera un punto de droga, como indicara el senador Guerrero, “eso es mucha mentira”, afirmó el oficial policial.

El general afirmó que diferente al legislador puede presentar una familia sólida integrada por su esposa, con la que tiene 32 años de matrimonio.

Además argumentó que el senador por el PLD sabe que la comisión investigadora de la masacre ocurrida en Paya lo descargó de toda responsabilidad, porque en Baní todo el mundo le conoce una conducta intachable.

Por tal motivo manifestó que en el juicio que tendrá de conocer la Suprema Corte de Justicia habrá oportunidad para ambos exhibir su conducta frente al país para ver si la suya resiste el escrutinio de la sociedad.

Desea que la Suprema Corte de Justicia le diga si es un narcotraficante, jefe de banda, delincuente, ladrón o criminal, como lo ha llamado Guerrero. O de lo contrario que lo obligue a respetar la reputación de los hombres serios.

El alto oficial acudió a la Suprema Corte de Justicia en compañía de su esposa, sus abogados Cándido Simón Polanco y Freddy Mateo Calderón, su esposa María Diaz y su hijo Manuel González.