GENERAL JUAN RAMON DE LA  CRUZ M.
Además de buena voluntad, la reforma carcelaria necesita cuantiosos recursos

GENERAL JUAN RAMON DE LA  CRUZ M. <BR><STRONG>Además de buena voluntad, la reforma carcelaria necesita cuantiosos recursos</STRONG>

POR GERMAN MARTE
El director de Prisiones, general Juan Ramón De la Cruz Martínez, afirmó ayer que además de buena voluntad, el proceso de reforma del sistema penitenciario nacional necesita de cuantiosos recursos para poder ser implementado. Como muestra de eso, adujo, sólo el costo de la nueva cárcel de Higüey se estima en unos RD$500 millones.

«Una cárcel moderna, con tecnología moderna, con un modelo penitenciario implementado conlleva mucho dinero», resaltó De la Cruz Martínez al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Señaló que en lo que se implementan las reformas, las autoridades han logrado hacer algunas mejoras en cárceles como La Victoria, donde se eliminaron 52 colmados y en su lugar se instaló un economato bajo la administración de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica. Precisó que la eliminación de los colmados que tenían los presos en el interior de La Victoria fue proceso que tardó un año y dos meses.

Resaltó que a pesar de ser una prisión sobre poblada, con 4,200 reclusos, no se hizo ningún motín mientras se estaban haciendo los cambios.

Añadió que en La Victoria detectaron un usurero que tenía un millón de pesos prestado y lo trasladaron de prisión.

En la cárcel de Najayo sólo quedan dos colmados de un total de 26 que había en manos de los reclusos.

Además, se eliminaron los colmados de la cárcel de Rafey, en Santiago, los de Monte Plata, Puerto Plata, Dajabón, Elías Piña y Mao, afirmó el oficial.

Agregó que próximamente se instalarán economatos en las cárceles del kilómetro 15 de Azua, en La Vega e Higüey.

«Lógicamente eso conlleva inversión», recalcó el general, «No es que haya otro tipo de resistencia, esas las vencemos».

ROBERTO SANTANA

De su lado, el director de la Escuela Nacional Penitenciaria, Roberto Santana, afirmó que estos cambios enunciados por De la Cruz Martínez son necesarios, porque «como está una serie de cárceles, la situación es insostenible».

«Hablar de la cárcel de La Romana, de la misma de Higüey, de la de El Seibo, de La Vega, de la de Barahona, hablar de Azua, es una situación insostenible», expresó el ex rector de la UASD.

Advirtió que sin mejorarlas, esas cárceles no pueden pasar al nuevo sistema penitenciario, «es como una persona grave que primero hay que estabilizarla para después sanarla».

Subrayó que todo lo que alguien se pueda imaginar sobre lo que pasa en las cárceles del país se queda corto frente a la realidad, «ahí hay bancas de apuestas, hay prestamistas, se vende la gente por dinero, ahí hay de todo. Y es un tema que está desde el 84, pero de antes del 84 también».

Explicó que en el viejo sistema penitenciario se invierte un promedio de RD$100 diario en cada preso, «pero ahí no hay programa, no hay educación, no hay nada».

CIEN MIL PESOS EN HIELO Y AGUA

De acuerdo con el director de prisiones, los colmados manejados por presos eran una fuente de corrupción.

De la Cruz Martínez precisó que sólo la venta de hielo y agua en la cárcel La Victoria generaba RD$100 mil mensuales de beneficios, equivalente a RD$1.2 millones al año.

En cambio, resaltó, ahora la botellita de agua se vende a RD$7, tres más barato que en la calle, y las ganancias del economato no pueden superar el 10%.

En otro orden, De la Cruz Martínez indicó que en La Victoria además de la eliminación de los colmados, la Dirección de Prisiones y la Procuraduría inauguraron una unidad de atención integral con el apoyo de Copresida; un laboratorio para hacer todo tipo de análisis en la misma cárcel. Asimismo, se instalaron 34 camas para internamiento y una sala habitación para que duerma un médico.

«Por primera vez en una cárcel dominicana hay un médico las 24 horas», puesto que se asignaron ocho médicos pasantes a La Victoria.

Dijo que se trata de una respuesta contundente en materia de salud. Mientras que en la parte educativa, la Pastoral Penitenciaria cuenta con un liceo oficializado y tiene programas de alfabetización y un centro de capacitación informática.

Esta son algunas de las medidas tomadas por las autoridades para mejorar las cárceles en lo que se completa el proceso de reforma que abarcará los 35 centros penitenciarios del país.

Indicó que el país tiene una deuda social de 50 años. Dijo que en 1984 se aprobó el proceso de reforma del Sistema Penitenciario dominicano, pero en más de 20 años eso no pasó de ser «letra muerta».

Junto a De la Cruz Martínez y Santana, en el encuentro con los medios del Grupo Corripio participaron Elías Carranza, director del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas Para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANAUD), el Procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña; monseñor Juan Antonio Flores, presidente de la Comisión Pastoral Penitenciaria de la Conferencia del Episcopado Dominicano, y Johanna Sjowall, directora del Instituto Raoual Wallenberb, de Suecia.

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