El mayor general retirado Víctor Leonardo Burgos, indicó que los agentes actuantes rompieron el protocolo en el operativo de captura de Rubén Darío Jiménez, responsable del asesinato de cuatro miembros de una familia en Brisas del Edén.

Leonardo Burgos dijo que la muerte de Jiménez y su acompañante José Luis Mañón pudo haberse evitado para que respondieran ante la Justicia por los delitos cometidos.

Señaló que la orden era capturar con vida al hombre de 45 años y en un principio hubo intención de los agentes de que los involucrados se rindieran.  Para el oficial retirado el fallo en el protocolo se produjo cuando los dos policías que resultaron heridos se acercaron al vehículo antes de que los objetivos se desmontaran.

“El protocolo se rompió cuando los policías se acercaron antes de que los objetivos estuvieran fuera del vehículo y neutralizados. Me explico, los policías debieron esperar a que saliera el joven -José Luis Mañón-, despegarlo del carro, tirarlo al piso boca abajo y después ordenar al otro también que saliera y no acercarse así”.

El experimentado policía señaló que con este error el sargento Juan Carlos Báez Francisco y el raso José Franchel Aragonés pusieron en riesgo sus vidas. El primero recibió incluso dos impactos de bala en el abdomen y otro en una pierna.

Otro fallo fue en la disuasión. Leonardo Burgos indicó que cuando se produjo el primer disparo todos los oficiales al unísono comenzaron a pedirle a Jiménez que se entregase cuando el código establece que de eso debe encargarse una sola persona.

El protocolo se rompió cuando ellos se acercaron y todo el mundo empezó a vocear, debió haber solo una persona dando la orden de apearse como estuvo al principio. Hay una falla en ese protocolo que se acercaron todos poniendo en riesgo sus vidas.

El oficial maneja la hipótesis de que el disparo que acabó con la vida del joven de 20 años provino de la pistola que portaba Jiménez, ya que el primer disparo lo produjo él. Indicó que Mañón puso sus manos en la cabeza dentro del carro y luego abrió las puertas con intención de rendirse, según visualizó en el reciente video difundido de ayer, que da una panorámica diferente de cómo ocurrieron los hechos. Señaló que es posible que Mañón sea una quinta víctima de Jiménez por haber decidido entregarse cuando los planes del homicida eran otros. Precisó que hace falta esperar los resultados del estudio forense para comprobar su suposición.

A pesar de su crítica al protocolo utilizado, el oficial retirado calificó como buena la labor de inteligencia en la operación de captura.

Leonardo Burgos rindió estas declaraciones durante una entrevista en el programa El Día, conducido por los periodistas Huchi Lora y Edith Febles.