El general retirado y exsecretario de las Fuerzas Armadas dominicanas, José Miguel Soto Jiménez, realizó un recuento de algunos enfretamientos que han marcado significativamente la historia del pueblo afgano.
Las consideraciones fueron externadas en una entrevista para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitido por CDNRadio y producido por Onorio Montás. El exgeneral es un gran conocedor de los paises árabes y del medio y lejano oriente.
Recordó el caso de Alejandro Magno, también conocido como Alejandro el Grande y considerado por muchos como el estratega más grande de todos los tiempos, quien fue Hegemón de Grecia, Faraón de Egipto (332 a. C) y Gran rey de Media y Persia (331 a. C), hasta su muerte en el 323 a. C.
“Hay que comprender que hace un poco más de 2000 años, en el único país en el que fracasó Alejandro el Grande (llamado en esa región Iscander), fue en Afganistán. No lo puedo asegurar, pero en Afganistán, Alejandro sufrió una de sus pocas heridas de guerra y estuvo al morir combatiendo con esas tribus afganas en un terreno sumamente difícil”, explicó.
Además, Soto Jiménez recordó sobre el fracaso de la Unión Soviética, que tuvo lugar entre 1979 hasta 1989 y culminó, una vez más con la victoria de los afganos quienes los desalojaron vergonzosamente.
El ex militar declaró que la Unión Soviética experimentó todo cuando estuvo a su alcance para derrotar a los afganos (armas químicas, blindados y toda la fuerza de su poder militar), pero sus esfuerzos no fueron suficientes lograr la victoria.
“Lo último que hicieron los soviéticos fue bombardear juguetes a los niños que eran armas, sin embargo, tuvieron que salir de ahí con el rabo entre las piernas”, afirmó.
Dijo que en ese entonces utilizaron sin control todos los armamentos que tenían a su alcance y a la hora de su retirada se vieron obligados a dejar gran parte de los mismos en la nación afgana.
Acto seguido, catalogó como un “fracaso” la ocupación norteamericana en ese país, donde Estados Unidos gastó 300 millones de dólares al día, equivalente a dos billones de dólares durante su permanencia. La Guerra de Afganistán es considerada la guerra más costosa de la historia.
“En el caso norteamericano son más de 20 años de ocupación, el mismo fracaso de los soviéticos, además, hay una conducta repetitiva a nivel estratégico: Ese comportamiento de ocupación, inversión y desarrollo del problema que no tira raíces”, consideró.
Señaló que los acontecimientos por los que atraviesa Afganistán son parecidos a los ocurridos en Saigón, una ciudad ubicada al sur de Vietnam que también fue ocupada por Estados Unidos en 1954, donde igualmente permanecieron sus tropas por más de 20 años.
Se trata de una guerra que cobró la vida de 58.000 soldados norteamericanos y más de 2 millones de vietnamitas, costó miles de millones de dólares y, sin embargo, EE. UU no logró los objetivos planteados.
Aunque la Guerra de Vietnam tuvo mayores pérdidas, en los 20 años que Estados Unidos permaneció en Afganistán murieron más de 2,500 soldados estadounidenses y 20,000 resultaron heridos.
Por su parte, los afganos han sufrido las mayores pérdidas con más de 60.000 muertos conformados por miembros de sus fuerzas de seguridad mientras que la cifra de civiles fallecidos se encuentra casi al doble.
Tradicionalmente, el pueblo afgano se ha visto envuelto en diversos enfrentamientos internacionales a causa de las intervenciones que han tenido lugar en su territorio.
Históricamente, en Afganistán ha habido una latente incapacidad de desarrollar una cohesión nacional a causa de las diferentes etnias en su población. En la Constitución de este país se reconocen14 etnias diferentes, sin embargo, hay innumerables tribus y etnias que no están avaladas por la carta magna.
De forma similar ocurre en Haití, donde existen 21 etnias, lo que dificultan el entendimiento de su población y, por tanto, no logran entenderse, dando paso al desentendimiento, caos y los enfrentamientos en la sociedad, como un ejemplo de la falta de cohesión y hasta los problemas raciales delos vecinos haitianos.
La salida de las tropas norteamericanas de Afganistán y la posterior petición de Estados Unidos de no viajar al país asiático tras su retirada ha dado de que hablar a nivel mundial mientras que los afganos y el mundo continúan preguntándose que sucederá ahora que los talibanes han tomado nuevamente el poder.
El doctor Sajjan Gohel quien pertenece a la Fundación Asia Pacifico comentó que: «Hay una legítima preocupación de que Afganistán pueda regresar a ser el caldo de cultivo del extremismo que fue en los años 1990».