La mayoría de los géneros musicales han surgido de las entrañas mismas de los pueblos y tienen en común que en sus inicios fueron rechazados por las sociedades elitistas.

La alta alcurnia  no le daba cabida a las masas. Sin embargo, la cultura popular se impuso y hoy día muchos de esos ritmos identifican a sus  países.

Algunos de estos géneros fueron utilizados como un instrumento de desahogo para mitigar los sufrimientos y penas que aquejaban a la gente. Muchos apostaban a su fracaso y lo catalogaron como pasajeros.

El vals

Tal es el caso del vals, hoy día el baile de salón por excelencia, el cual fue definido como  una  danza rústica de origen campesino y folclórico del  sur de Alemania y Austria. No era admitido por la alta sociedad, pero a finales del siglo XVIII, empieza a ser bailado por la burguesía y la nobleza.

El vals fue condenado por inmoral entre 1812 y 1813 y posteriormente considerado como baile de salón.

El blues

De su lado, el blues es la herencia viva de los esclavos africanos asentados en  el siglo XVII en el sur los Estados Unidos, los cuales vivieron en la pobreza, la persecución, el trabajo duro, la tragedia, la cárcel y la desesperación.

Su origen es folclórico y fue utilizado  por los negros para pedirles favores a las deidades y expresar sus desdichas ante la pérdida de su libertad.

Rock and roll

El Rock, un fenómeno cultural y musical extendido alrededor del mundo, es una conjunción rítmica que se cimenta esencialmente sobre la música negra, derivado de una mezcla de diversos géneros del folclore estadounidense, entre ellos el rhythm and blues y el country.

En tiempos de la esclavitud en los Estados Unidos las comunidades negras desarrollaron un potencial musical en el que predominaban los cánticos religiosos y ritmos propios que marcaban los días de trabajo en las diversas plantaciones que habitaban en aquel entonces.

El tango

Este género musical llegó a escandalizar a la sociedad argentina de 1850 y 1890. Fue condenado por la iglesia y prohibido por la policía por supuestamente incitar al escándalo, pero esa acción no era más que odio y desprecio hacia la manifestación popular. Lo asociaron con la lujuria y la diversión «non sancta» junto a la bebida y el baile.

Su prohibición obligó a bailarlo en sitios ocultos hasta haber entrado en el siglo XIX.

Era concebido como “vulgar” por los estratos más conservadores y marginados socialmente por buscar la sensualidad y el placer. En 1910 el tango fue bailado en París, ampliando rápidamente su popularidad en todo el mundo.

“Su glamour conquistó a los sectores más altos de la sociedad y fue bailado en casi todas las capitales europeas”, refiere el portal argentinaxplora.com

El Jazz

Este mismo sitio en Internet  también refiere que este género permitió que los esclavos africanos del siglo XX alojados en el estado de Nueva Orleans en los Estados Unidos  se expresaran libremente sobre sus tradiciones, en su mayoría religiosas, las cuales fueron incorporando al cristianismo que era impuesto por sus amos.

“Los esclavos negros, que luego de la guerra entre el Sur y el Norte se encontraron libres, tuvieron al alcance suyo gran cantidad de instrumentos musicales. De esta manera, muchos personajes vieron en la música y estos nuevos instrumentos una forma de vida, la cual aceptaron y practicaron”, cita la enciclopedia.

La bachata

Muestra de que la bachata, definida como una música de guardia y amargue nació en las entrañas mismas del pueblo, es el origen humilde de sus principales exponentes.

El merengue

La clase alta rechazó el baile nacional de la República Dominicana en sus inicios y lo calificó como una música grosera de campo. Se atribuye su imposición al dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien con su poder político influyó en el desarrollo del merengue.

El Callengue

El callengue o merengue de calle es la voz popular del pueblo expresada a través de jóvenes intérpretes que buscan imponer nuevos sonidos. Podría  trascender como el resto de los ritmos mencionados si sus intérpretes y autores mejoran su lírica y le impregnan calidad musical.

El perico ripiao

Sobre su origen, el investigador del género perico ripiao, Rafael Chaljub Mejía, dijo que tras los campesinos que bajaban a Santiago a vender sus productos, “de repente aparecieron las prostitutas a ofrecerles sus servicios a estos hombres de los campos.

Se creó un prostíbulo y el dueño del negocio con mucha picadía y habilidad le puso el nombre de perico ripiao, ya que la música  que se tocaba era güira, tambora y acordeón.

De hecho, las trabajadoras sociales para ofrecer el servicio atinaban a decir: vamos a ripiar el perico”.

Chaljub  considera que a pesar de que el género musical ha prevalecido, todavía es discriminado.

El escritor asegura que los campos y pueblos del país están llenos de artistas.

Antecedentes

El merengue

Según Rafael Chaljub Mejía, el patricio Ulises Francisco Espaillat y el poeta Eugenio Perdomo escribían contra el merengue, lo rechazaron y satanizaron porque los gustos de esos sectores estaban inclinados a temas bailables como la danza española, entre otros; pero al margen, en las entrañas del pueblo, que era mayoratoria, iba surgiendo el merengue, ese ritmo que ha recorrido el mundo y que pone a mover el cuerpo  a cualquier mortal. La República Dominicana se conoce por su música, nuestro  contagioso y cadencioso merengue.

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Orígenes

El merengue

En sus orígenes, el merengue era interpretado con guitarras. Años mas tarde, las guitarras fueron sustituidas por el acordeón, conformándose junto con la güira y la tambora, la estructura instrumental del conjunto de merengue típico. La influencia europea la  representa el acordeón, la africana por la tambora,  y la taína o aborigen por la güira.