Génesis de una seria crisis política en Norteamérica (1/2)

Génesis de una seria crisis política en Norteamérica (1/2)

La economía americana actualmente es robusta, con una capacidad innovadora superior al resto de las naciones del mundo. De las 20 mejores universidades, posee 15; y de las 50 mejores del mundo, 31 universidades. Para la economía mundial y, especialmente, para la nuestra, que es muy abierta, no hay nada más importante que el desempeño de la economía norteamericana. Por ello, estos dos trabajos giran sobre ella. Cabe preguntarnos: ¿por qué atraviesa por la campaña política más polarizada y radical de su historia? (Aunque del 2012 al 2016 ha experimentado una gran polarización en el Congreso y en el país).
Procedamos a hacer breve, una larga historia.
En el 1933, después del inicio de la gran Depresión, el presidente Roosevelt, en adición a las enormes políticas de estímulos fiscal y monetario, comprendió que uno de los factores más grandes de la creación de la crisis se anidó en la total falta de regularización financiera; procedió a aprobar la ley Glass-Steagall, prohibiendo, terminantemente, cualquier tipo de relaciones económicas entre instituciones financieras diferentes. Ejemplo, banca privada con asociaciones de inmobiliaria o con fondos de coberturas.
Esta funcionó, excepcionalmente, ya que no hubo otra crisis financiera durante los próximos 75 años.
Debido a todas las medidas políticas y monetarias y a la expansión necesaria, a causa de la guerra mundial, la economía norteamericana creció rápidamente en un ambiente de poca desigualdad. Después de la guerra, con pequeños saltos y bajos, continuó creciendo manteniendo la desigualdad de ingresos y la riqueza a niveles adecuados y creando un ambiente de gran crecimiento de empleos manufactureros bien pago.
En el periodo de Reagan, la prosperidad prosiguió, pero redujo, fuertemente, los impuestos bajo el supuesto de que estos aumentarían la producción y la creación de empleos. El periodo fue próspero pero se inició también una etapa de rápida desigualdad en el país.
En el periodo del presidente Bush padre, la situación económica siguió, igualmente, un crecimiento de la desigualdad. El periodo del presidente Clinton fue próspero pero acontecieron dos hechos coadyuvantes que afectó el estatus de la clase media manufacturera: 1- el acuerdo de libre comercio, NAFTA, cuyos efectos fueron, fundamentalmente, positivos, pero aumentó la pérdida de puestos manufactureros y la clase política tuvo un fallo notable, al no crear grandes proyectos para ayudar y reentrenar a los obreros desplazados. 2- los republicanos en el Congreso abolieron la Glass-Steagall, fundamental para estabilidad financiera y el presidente Clinton no la vetó, y esta acción dejó sin regular y actuando, como chivo sin ley, a todas las instituciones financieras.
El gobierno de Bush (2000-2008), después del 9/11, inició dos guerras sin crear los impuestos para sustentarlas. En adición, bajó el impuesto de la ganancia de capital (el que afecta a los muy ricos), reduciéndolo del 50% al 15% en el 2002 y 2004, logrando un crecimiento feroz de instrumentos inestables (ejemplo: derivadas en el sector financiero de Wall Street) creándose una enorme burbuja financiera e inmobiliaria que explotó al final de su periodo y amenazó crear una crisis algo menor que la del 1929 pero mucho más compleja debido a lo antes planteado y a la ferocidad de la revoluciones de la globalización y tecnológica. Esto contribuyó a acelerar, de una manera excepcional, la desigualdad de ingresos en Estados Unidos. El 1% de los más ricos en Estados Unidos aumentó sus ingresos del 8.9% del total de los ingresos de la nación en 1983 a 21.2% en el 2015, o sea, que el 1% (3 millones de personas) tiene mayores ingresos que el 40% más bajo (120 millones de norteamericanos).
Obama asciende al poder en enero del 2009 en una situación catastrófica que demandaba de medidas dramáticas y, aun así, estaba lleno de incertidumbre. El presidente Obama en su discurso de toma de posesión cometió un grave error; no hizo lo que Franklin Roosevelt hizo en el 1932. Continuaremos en la segunda parte.
Investigadora asociada: Natalia Dorca.

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