La suspensión de la venta y desalojo de los terrenos de Los Tres Brazos, en Santo Domingo Este, dispuesta por el Gobierno, fue saludada ayer por residentes de ese sector, algunos de los cuales pagaron hasta 500 mil pesos por sus terrenos.
Esos residentes exigen la devolución del dinero pagado a la empresa de titulación Titulatec, que adquirió los terrenos por 80 millones de pesos en el año 2010.
Luis Gómez, propietario de Agua Orgánica, asegura que pagó medio millón de pesos a Titulatec para recibir el título de sus propiedades, que actualmente ocupan un terreno de 400 metros cuadrados.
Según él, sus terrenos fueron sobrevaluados, por lo que estima pagó a sobreprecio el espacio geográfico donde vive y tiene su negocio.
“Soy uno de los más afectados y, con esta revuelta, entiendo que he sido engañado con relación al precio de venta de la tierra. Se supone que lo mío fue sobrevaluado”, comenta.
Asentado en Los Tres Brazos desde hace 37 años, Gómez ha comprado tres veces: 200 metros a Bienes Nacionales, por valor de 400 pesos, en 1979; a particulares años después y, finalmente a Titulatec por medio millón de pesos.
Explica que recibió su título tras realizar un solo pago en efectivo por 500 mil pesos a Titulatec.
Ahora lo embarga la incertidumbre de saber qué va a pasar con el dinero entregado a la empresa.
La incertidumbre que lo embarga a él embarga también a muchos otros.
Un ejemplo representativo es el de Rosa Francia Núñez, residente en la calle Caamaño esquina Sagrario Díaz.
Según ella, pagó 155,000 pesos en el Banco de Reservas.
Aunque realizó el pago total por sus terrenos, aún no ha recibido el título, dado que Titulatec está fuera de servicio.
Tras ella hay una historia compartida por otros vecinos. En efecto, vivía en Los Mina cuando, en 1979, el ciclón David destruyó la pequeña vivienda donde residía como inquilina.
Entonces Bienes Nacionales le asignó un pequeño solar, como hizo también con Alejandrina Rosado, quien muestra los comprobantes de 1,500 pesos cada uno hechos a Titulatec.
Fidelio Alcántara pagaba tres mil pesos cada mes, pero luego empezó a erogar cantidades de 5 y 7 mil pesos, para terminar más rápido.
Si muchos celebraron contratos con Titulatec, otros se resistieron desde el principio.
Luis Iván Hernández, de la Junta de Vecinos Corazón de Jesús, previó el escándalo y aconsejó a sus vecinos que no le pagaran a Titulatec.
Según él, los dirigentes comunitarios que concertaban contratos con los moradores obtenían beneficios económicos.
Apoya la decisión del presidente Danilo Medina, de nombrar una comisión para evaluar los contratos.