Representantes de la sociedad civil y empresarios hoteleros acompañados de un grupo de residentes de  la región Este realizaron ayer una protesta en la sede principal del Ministerio de Obras Públicas, en demanda de la reconstrucción de la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar, que explicaron se encuentran en estado de abandono.

Rosanna Selman, Inmaculada Calcaño Trinidad y Reynaldo León Demorizi, propietario del complejo Paraíso Caño Hondo, de Sabana de la Mar, voceros del grupo, informaron que por lo menos 10 kilómetros de la carretera deben ser intervenidos de inmediato, debido a que se encuentran intransitables y amenazan la seguridad de los usuarios.

Anunciaron que tanto en Hato Mayor como en Sabana de la Mar se proponen paralizar completamente todas sus actividades  si no se   pone atención a sus reclamos.

En medio de la protesta se presentó un ligero enfrentamiento entre el diputado Cristóbal Castillo (PRD-Hato Mayor) y el viceministro de Obras Públicas Carlos Lalane, quien pidió que no se politizara la demanda de la obra. 

 “Se trata de un paciente que está agónico”, dijo la señora Calcaño Trinidad, quien alega que hace decenas de años que esa carreta no sirve.

Obras Públicas.  Más tarde, el ministro  Víctor Díaz Rúa se reunió con los reclamantes y les prometió  que asfaltará las calles  y reanudará la  rehabilitación del  tramo  Hato Mayor-El Valle-Sabana de La Mar. Les dijo que en  estos momentos no se puede hacer la carretera nueva, porque involucra una inversión millonaria en dólares.

No obstante, se comprometió a entregar el material asfáltico para colocar dos pulgadas de asfalto a las calles y realizar un proceso de rehabilitación para facilitar la entrada y salida a los poblados de la zona.

 Indicó que  los trabajos que se harán a partir de hoy serán la colocación de  muros de contención para evitar los constantes  derrumbes en la vía. Los hará la compañía  Jordana.

Dijo que  entregaría asfalto de inmediato,  pero que es una salida temporal en lo que se hace la carretera.