Advierte habrá más conflictos por la demanda de agua a la vez que critica política de Haití de deforestar para secar ríos y luego exigir aguas de dominicanos
El ingeniero geólogo Osiris de León plantea la realización de un inventario de caudales de los 4 ríos fronterizos Masacre, Capotillo, Artibonito y Pedernales y los actuales usos de sus aguas para que de manera transparente y afable, definir cómo aprovechar el 50 % de esas aguas en cada país.
Advierte que la presión por el agua aumentará en la región fronteriza, sobre todo con los efectos del cambio climático con sequías más severas, por lo que se requiere un plan integral de las aguas.
“A futuro la zona del Masacre y del Artibonito va ser muy difícil y República Dominicana tiene que buscar solución ahora”, expresa De León.
En el caso del conflicto por la construcción de un canal para desviar las aguas del Masacre al lado haitiano, De Leon señala que habrá otros porque Haití se ha quedado sin agua por depredar sus bosques por lo que vendrá detrás de los demás ríos de la frontera. Mientras que los 160,000 habitantes de Juana Méndez y los 28,000 en Dajabón también presionarán por el agua.
Además, dijo que RD tiene planeado construir cuatro presas en el río Artibonito, lo que generará protestas de los haitianos.
Afirma que esa obra afectará a los agricultores dominicanos en las comunidades de Cañongo, La Vigía, Manzanillo y la Colonia Japonesa.
Rechaza el planteamiento del investigador haitiano Maismy-Mary Fleurant, que alega “En el caso del río Masacre, la República Dominicana siempre ha actuado como una potencia hegemónica queriendo imponer su entendimiento de un uso exclusivista del agua”. “Haití siempre ha utilizado, de manera casi exclusivista las aguas del río Artibonito, el cual transita 90 metros cúbicos por segundo, es decir, 18 veces más que los 5 metros cúbicos que le atribuye como caudal al hoy en conflicto río Masacre. Además que en ese río cuenta con una presa”, rebate De León.
Un falso caudal
Apunta que partiendo de los datos aportados por este investigador que atribuye el caudal del río Masacre, de 5 metros cúbicos por segundo, a un estudio realizado en 1999 por ingenieros del ejército estadounidense, entonces, “vale preguntarle a él que de dónde los representantes haitianos obtuvieron el dato que en mayo 2021 le compartieron a la Cancillería dominicana en el sentido de que la República Dominicana extraía 10.6 metros cúbicos por segundo desde el río Masacre”, dato que De León objeta por “estar falsamente triplicado”.
Establece que los haitianos, con apoyo dominicano, estaban triplicando falsamente el caudal del río Masacre para justificar extraerle, mediante un canal, entre 1.5 y 3.0 metros cúbicos por segundo, sabiendo que durante 9 meses de cada año el río Masacre tiene menos de 2 metros cúbicos por segundo, y que ese canal extraerá todo el caudal disponible en la zona de Dabajón-Juana Méndez.
Afirma que el canal unilateral excavado en Juana Méndez tiene como objetivo mudar hacia Haití toda el agua del río Masacre, en violación al artículo 10 del Tratado de Paz firmado en febrero de 1929 entre República Dominicana y Haití, olvidando que el río Masacre tiene 55 kilómetros de longitud, de los cuales entra en Haití en un tramo de 2 kilómetros.
“Ese tramo no le confiere propiedad a Haití, ni le da derecho a secar el río Masacre desde Dajabón hasta Manzanillo, ni a secar la laguna de Saladilla, ni a secar los humedales de Manzanillo, ni a destruir los manglares de Manzanillo”, indica De León.
Sin agua
Expone que como los rios Trou du Nord y el Grande Rivière du Nord están secos y el Capotillo se está secando, la única fuente de agua de largo plazo disponible en el Noreste de Haití es el río Masacre o río Dajabón, gracias que su hemicuenca oriental está forestada y conservada, lo que no ocurre del lado haitiano que está totalmente deforestado, por lo que Haití, sabiendo del irreversible desastre ecológico que ha provocado en su territorio en desacato a las advertencias de la comunidad ambiental insular y global, “hoy se victimiza ante la comunidad internacional argumentando que la República Dominicana le está negando “un poquito de agua del río Masacre para un solo canalito”, donde, según ellos, “ya la República Dominicana tiene 11 obras de toma de agua desde donde se extraen 3.22 metros cúbicos por segundo”, es decir, que, según ellos, cada obra de toma dominicana capta, en promedio, apenas 0.3 metros cúbicos por segundo, pues 3.22 metros cúbicos por segundo, divididos entre 11 tomas, da 0.3 metros cúbicos por segundo, y así distraen la atención de la comunidad internacional, sin decir que, desde el río Artibonito, Haití capta 90 metros cúbicos por segundo, caudal 30 veces superior al caudal total que la República Dominicana capta en Dajabón.
Canal La Vigía
Respecto a la rehabilitación del canal de La Vigía, opción utilizada por el gobierno dominicano como alternativa extrema para llamar a reflexión y conversación a las autoridades haitianas, y a los responsables del canal haitiano, dice que ya ha surtido el efecto esperado en algunos haitianos que lo están rechazando.
Recuerda que República Dominicana le planteó a Haití en julio del 2021 respeto al Tratado de 1929, así como detalles técnicos y estudios preliminares de impacto ambiental y social, la concertación entre las partes y la no mudanza del agua.
Apuntar que el referido tratado establece el derecho de las partes a aprovechar las aguas internas de los países no así las que establecen límites.