Washingto (EFE).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, insistió ayer al primer ministro libanés, Fouad Siniora, sobre la necesidad de desmantelar la milicia de Hizbulá para lograr una tregua en la región, informaron las autoridades.

Bush y Siniora hablaron por teléfono sobre la resolución aprobada el viernes por el Consejo de Seguridad de la ONU, y de «sus esfuerzos comunes para lograr un cese de las hostilidades» entre Israel y Hizbulá, dijo a los periodistas Frederick Jones, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense enfatizó la necesidad de desmantelar a la milicia chií libanesa, a la que consideró «un estado dentro de un estado», para fortalecer la democracia en el Líbano, dijo Jones.

Agregó que Bush expresó su preocupación porque Irán y Siria están armando a Hizbulá «para ejercer una indebida influencia en el Líbano».

El portavoz del NSC evadió contestar preguntas sobre informes de que Israel triplicó en las últimas horas el número de sus tropas en el sur del Líbano, pese a que la resolución adoptada de forma unánime por el Consejo de Seguridad de la ONU exige el fin de la ofensiva militar israelí y la retirada de sus tropas de la zona.

La conversación telefónica, que duró aproximadamente ocho minutos, se produjo horas antes de que el gabinete del Gobierno libanés aprobase la resolución del Consejo de Seguridad para atajar el conflicto bélico iniciado el pasado 12 de julio.

Se prevé que el parlamento israelí vote sobre la resolución mañana, domingo.

Mientras tanto, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo en una entrevista con la radio israelí que espera que las hostilidades, «que han sido difíciles para los civiles, tanto para los israelíes como los libaneses», cesen en las próximas 24 horas.

«Necesito advertir que continúan algunos enfrentamientos. Eso siempre sucede durante un cese de hostilidades, pero la esperanza es que cese la violencia a gran escala», aseguró la diplomática estadounidense.