George Bush recibe equipo de Boston; bromeó con los jugadores

George Bush recibe equipo de Boston; bromeó con los jugadores

WASHINGTON (AP).- Los Medias Rojas de Boston llegaron finalmente a la Casa Blanca ayer miércoles para saborear uno de los últimos frutos de su victoria en la Serie Mundial antes de lanzarse a la búsqueda del bicampeonato.

El presidente George W. Bush expresó los sentimientos de centenares de fieles seguidores de los Medias Rojas que se estremecían de frío en el jardín de la Casa Blanca, al volverse a los campeones y preguntar con una sonrisa: «¨Por qué les tomó tanto tiempo?»»

La «banda de idiotas»», como se han autotitulado los jugadores del equipo, casi irreconocibles con su cabello recortado, trajes impecables y corbatas, fueron invitados a la Casa Blanca para cumplir con una tradición de los campeones deportivos estadounidenses.

A pesar del frío, los fanáticos de los Medias Rojas, con gorras y camisetas con la leyenda de campeones, cantaron y corearon los nombres de los jugadores que ganaron la primera Serie Mundial para Boston en 86 años. «Bienvenidos los ciudadanos de la Nación Medias Rojas»», dijo Bush. «Algunos habían dicho que sería un día frío aquel en que los Medias Rojas llegarían aquí»».

Bush elogió el espíritu del equipo y su estilo ganador, y añadió con una sonrisa que «se necesitaron muchas agallas y mucho pelo»». Ante el rugido de la multitud que coreaba su nombre, Johnny Damon agitó su característica melena. Estaban presentes congresistas de los estados de Massachusetts, Maine, Connecticut, New Hampshire, Rhode Island y Vermont, que conforman la Nación Medias Rojas.

«Ojalá estuviera mi padre para verlo»», dijo el representante Edward Markey, demócrata de Massachusetts. «Creo que unas 10 millones de personas desean lo mismo»».

Muchos fanáticos tenían pelotas en sus manos, y apenas Bush finalizó su breve discurso, corrieron al escenario para acorralar a los jugadores y exigirles autógrafos.

Bush, que fue dueño de los Rangers de Texas, tenía muchos partidarios y pocos detractores entre los jugadores. El lanzador Curt Schilling, que hizo campaña por él, le regaló una camiseta blanca con su nombre y el número 43.

El receptor Jason Varitek obsequió una camiseta roja con el número 2 al vicepresidente Dick Cheney.

Los Medias Rojas iniciarán su defensa del título el jueves con un partido de entrenamiento contra los Mellizos de Minnesota.

Después de 86 años de sequía, los Medias Rojas ganaron sus últimos ocho partidos para ganar la Serie Mundial en octubre. Se recuperaron de una desventaja de tres derrotas para vencer a los Yanquis en la serie de campeonato de la Liga Americana _una hazaña sin precedentes_ y barrieron a los Cardenales de San Luis.

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