Hay momentos que quisiera “refrescar” el tema sobre China para no correr el riesgo de cansar.
Sin embargo, inmediatamente me respondo que no es posible aburrirse con un tema de tanta actualidad y que se alimenta constantemente por ocurrencias de líderes que resultarían hasta simpáticas y risibles si no fuera por la tragedia global que pudieran provocar en un mundo en el que el desenfreno electoral y lucha por la preservación hegemónica parece no tener límites.
Ni contra la Unión Soviética se desarrolló una campaña tan brutal, ¡y eso que era el más mortal enemigo! George Kennan, famoso politólogo y diplomático estadounidense, integrante del “grupo de los viejos hombres sabios”, fue promotor inicialmente de las políticas más duras del presidente Truman para la “contención” de la expansión soviética, pero después fue un gran crítico de esas mismas medidas, considerando que se debían buscar espacios de negociación.
Llegó a decir que si la URSS desapareciera en el mar, los EEUU, y su plataforma militar industrial, necesitarían crear otra. Evidentemente, eso es lo que se está tratando de diseñar desde Washington y si el ambiente internacional, ya con mucho “smug”, no se ha hecho más irrespirable aún, ha sido gracias a la “infinita” paciencia asiática. Ojalá no se agote.
En verdad, el equipo de la administración estadounidense parece estar divorciado de la realidad geopolítica del mundo en que vivimos. Sorprendente que Pompeo reclame al Vaticano no renovar su acuerdo con China para que no pierda su “autoridad moral”.
¿El señor Pompeo velador de la “autoridad moral” y espiritual en el mundo? Ahora surgió una “científica” china, de… Hong Kong, que afirma, contradiciendo lo que han afirmado investigadores estadounidenses y europeos, que el coronavirus fue creado en laboratorio y lo sabe porque un “amigo” se lo informó desde China.
De acuerdo con los medios no se conoce su paradero en EEUU, pero sí la prensa ha señalado que es financiada, nada menos, que por Steve Bannon, exasesor de seguridad nacional de Trump, ideólogo de la ultraderecha internacional y recientemente detenido acusado de malversación de fondos recaudados para la construcción del muro en la frontera con México. Díganme si no hay cosas que son risibles por ridículas.
Es tal el incontenible “menú” de denuncias y acusaciones contra China que ya bordea lo infantil e inmaduro. Desde amenazas de flotas pesqueras chinas hasta la contaminación de los mares con plástico.
¿De verdad, EEUU defendiendo la ecología global? Necesita urgentemente crear otra URSS. Que Trump pida a la ONU que “condene” a China por haber “expandido” el coronavirus por el mundo es realmente una prueba del vacío del criterio y de la intención. Si es su convicción, el procedimiento es presentar una propuesta de resolución para que la Asamblea General, que es donde habló, la apruebe.
En ese forum todas las naciones -193- votan. No lo hace porque sabe que solo lograría los votos de un pequeño equipo de incondicionales seguidores, entre los cuales no habría ninguna, absolutamente ninguna, de las potencias aliadas. En realidad, fue solo una declaración político-electoral para consumo interno.