George W. Bush lleva ventaja sobre senador Kerry

George W. Bush lleva ventaja sobre senador Kerry

WASHINGTON (AP).- George W. Bush y John Kerry mantenían el martes una tensa batalla por la presidencia destinada a definirse a último momento, en la que el presidente llevaba la delantera tras salir airoso en la Florida y compensar en parte reveses en California y Pensilvania. Definidos 38 estados y el Distrito de Columbia, Bush sumaba 237 votos electorales, contra 188 de Kerry. Hacen falta 270 votos electorales para alcanzar la presidencia.

   Bush sacó tempranas ventajas, pero Kerry se acercó al triunfar en California y Pensilvania, que reparten 76 votos electorales en forma combinada.

   Victorias en Arkansas y la Florida, no obstante, volvieron a distanciar al mandatario.

   El presidente lo elegirá un Colegio Electoral con 538 delegados. Cada estado tiene una cantidad determinada de votos electorales y el candidato que triunfe en el estado se lleva todos esos votos.

   Computados el 65% de los votos emitidos por la ciudadanía, Bush tenía el 51% de las preferencias y Kerry el 48%.

   Encuestas a boca de urna indican que Bush ganó en 25 estados y Kerry en 13, incluido Pensilvania, un estado en el que el presidente había invertido mucho capital político y era considerado determinante.

   Bush, sin embargo, se repuso alzándose con la Florida, otro estado clave, que fue el que le dio la presidencia hace cuatro años.

   Los republicanos, por otra parte, conservaron el control del Senado al asegurarse por lo menos 50 bancas tras arrebatar escaños a los demócratas en Georgia y las dos Carolinas.

   También parecían encaminados a retener el control de la Cámara de Representantes.

   «Di todo lo que tenía»», comentó Bush luego de emitir su voto en un centro de votación instalado en la estación de bomberos del poblado de Crawford, Texas.

   Kerry lagrimeó al agradecer a sus colaboradores por el esfuerzo hecho a lo largo de la campaña electoral. «Demostramos que es necesario un cambio»», expresó el senador demócrata luego de votar en la gobernación de Massachusetts.

   En la primera elección general desde los ataques del 11 de septiembre del 2001, también estaban en juego el control del Senado y la Cámara de Representantes, además de una serie de plebiscitos y de cargos locales.

   Uno de cada diez votantes emitió un sufragio por primera vez y Kerry era favorito entre los más jóvenes.

   La afluencia podría ser el factor determinante y ambos bandos se esforzaron por asegurarse de que sus partidarios acudiesen a las urnas.

   Las encuestas preelectorales indicaron que la contienda podría ser tan reñida como la del año 2000, cuando Bush recibió menos votos populares que Al Gore pero más votos electorales y conquistó la presidencia ayudado por un fallo de la Corte Suprema de la Florida que le dio la victoria en ese estado. Bush procuraba evitar correr la misma suerte que su padre, quien fue desalojado de la Casa Blanca tras librar una guerra en Irak y no obtener buenos resultados en el campo de la economía.

   Las encuestas afuera de los centros de votación daban a entender que los votantes tendían a confiar más en Bush que en Kerry en lo que hace a la lucha contra el terrorismo. Estaban divididos por la mitad en relación con la invasión a Irak.

   También crecía la impresión de que la mayoría del electorado piensa que el país avanza en la dirección equivocada, lo que favorecería a Kerry.

   Kerry, durante una escala en Wisconsin, prometió llevar al país «a un mundo mejor»».

   En los centros electorales se hicieron largas filas y los funcionarios vaticinaron una participación sin precedente en la primera elección celebrada en tiempo de guerra en una generación.

   «Esta elección está en las manos del pueblo y me siento muy satisfecho con eso»», dijo Bush después de votar, acompañado por la primera dama Laura Bush y sus hijas gemelas Barbara y Jenna.

   Kerry distribuyó carpetas informativas en la mañana a sus voluntarios de La Crosse, Wisconsin, y los exhortó a «hacer un buen trabajo»».

   Fue la primera elección presidencial desde que los Estados Unidos se lanzaron a su guerra contra el terrorismo, y se informó de largas filas en las urnas de los estados del este, que fueron los primeros en abrir sus urnas.

   Algunos electores abrieron sus paraguas bajo la lluvia y otros trajeron sillas plegables para descansar en las largas filas.

   «Mi esperanza, por supuesto, es que esta elección termine esta noche»», dijo Bush a la prensa, en una alusión a los retos legales que se esperan en algunos distritos. El mandatario ganó la presidencia en el 2000 sólo después de que una decisión del Tribunal Supremo le dio la Florida y la mayoría del Colegio Electoral.

   Acerca de Kerry, Bush dijo que «le deseo todo lo mejor»», y agregó: «El y yo estamos en la misma posición… Estoy seguro de que se siente feliz como yo de que la campaña haya terminado»».

   Por su parte, Kerry hizo discursos en Wisconsin, un estado en que los residentes pueden registrarse y votar en el mismo día. Acerca de los informes de largas filas en los centros de votación, el candidato demócrata dijo: «Es un día simplemente mágico»».  

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