Georges Ibrahim Abdallah, héroe preso en Francia

Georges Ibrahim Abdallah, héroe preso en Francia

Georges Ibrahim Abdallah es un joven libanés,  militante de la paz, que cumple veintinueve años preso en una cárcel del sur de Francia. Francia Tierra de Asilo, Francia tierra de esperanza de todos los militantes del mundo: Ben Barka, Ho Ki Minh, Lenin, son muchos los que creyeron en ella, como Georges,  preso, condenado a vida y que podía haber si indultado desde 1999. Francia le niega. Son ocho solicitudes de liberación rechazadas.

Excepto una, en 2003 pero las presiones exteriores echaron para atrás una decisión del Tribunal de Pau. Estados Unidos, parte civil de ese expediente, justificó su posición por la muerte de uno de sus diplomatas. Como muchos de ellos, era un miembro de los servicios secretos al servicio de su país y de Israel, esa punta de lanza  en Medio Oriente, de una política que no solo ataca Palestina, sino a todos los ciudadanos progresistas de la región.

Sabía de lo abjecto de su oficio y de sus riesgos, para eso lo pagaban.  Georges, que no conozco, tiene veintinueve años,  preso en un país que le niega el estatus de “preso político” porque la democracia francesa no admite tener “presos por delito de opinión”. Francia, mi Francia, la Tierra de asilo de mis padres, de un dominicano de mi corazón, quiere que el preso “pida perdón” por haber actuado, como político, contra empleados de un servicio secreto que persigue, que mata y propicia la guerra en Medio Oriente.

Los abogados alegan que no existe en el Código Penal francés, el arrepentimiento como figura y que por lo tanto, Georges debe ser considerado “como preso político”,  debe ser indultado, ya cumplió su pena y está “de pie” es uno de esos tantos militantes que conocimos en Francia Tierra de Asilo, que ven a Francia, como el suyo y a quien piden apoyo, comprensión y porqué no, siempre, asilo momentáneo.

George Ibrahim Abdallah, preso en Francia, es una laceración al espíritu que el mundo admira de ese país, generoso y abierto, que tiene en el primer artículo de su Constitución,  el derecho de asilo y que muchos dominicanos pudieron disfrutar. Me uno a muchas otras voces del mundo, que piden libertad para ese preso y que grita  que no puede serlo, en una tierra como Francia, que es  siempre Tierra de Asilo.

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