Georgia bloquearía bases rusas

Georgia bloquearía bases rusas

TIFLIS (EFE).- Georgia se dispone a declarar oficialmente ilegales este domingo las dos bases militares rusas en su territorio, días después de que el presidente estadounidense, George W. Bush, abordara esa cuestión en Tiflis y Moscú.

«Si en un futuro inmediato no hay avances, entrará en vigor la resolución parlamentaria» sobre el «bloqueo» de las bases rusas y la imposición de sanciones, afirmó hoy Ninó Burdzhanadze, presidenta del Parlamento.

Esa cámara aprobó en marzo una resolución en la que se decía que, en caso de que Georgia y Rusia no alcanzaran un acuerdo sobre las fechas para la retirada de las tropas antes de este domingo, se pediría su cierre inmediato para el 1 de enero de 2006.

En este asunto, agregó, «Rusia prácticamente no ha aportado nada. Exigiremos al Gobierno que tome las medidas incluidas en esta resolución», de carácter no vinculante, pero que el Ejecutivo de Mijaíl Saakashvili ya expresó estar dispuesto a obedecer.

El vicepresidente del comité de Defensa y Seguridad Nacional del Parlamento georgiano, Nikolai Rurua, desveló a EFE la adopción de las siguientes medidas: «la no concesión de visados a los soldados, la congelación de las cuentas bancarias, la imposibilidad de efectuar maniobras militares y la interrupción del trasiego de combustible y municiones».

Además, añadió, «exigiremos el pago del arriendo del terreno donde se encuentran las bases desde 1991, que asciende a 550 millones de dólares como mínimo».

Rusia se comprometió en la cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) de 1999 en Estambul a retirar sus tropas de Georgia antes de finales de 2002, pero postergó su evacuación un año más, plazo que tampoco cumplió.

«Incluso si se abren consultas, tendríamos que ver algo concreto para frenar la aplicación de la resolución. Por tanto, todo indica que los soldados rusos se enfrentarán a una situación muy incómoda», señaló Rurua.

Rusia mantiene en Georgia dos bases militares, una en la región de Batumi, a orillas de mar Negro, y otra en Ajalkalaki, en la frontera de Georgia con Turquía y Armenia.

En la base de Batumi, Rusia cuenta con unos 2.500 soldados, 74 carros de combate, 80 transportes blindados y 120 piezas de artillería; mientras en Ajalkalaki hay 2.000 militares, 40 carros de combate, 130 transportes blindados y unas 50 piezas de artillería.

En caso de que se reanuden las negociaciones, «el último día para la salida de las tropas es el 1 de enero de 2008. Esta es nuestra máxima concesión», dijo a EFE Givi Targamadze, presidente del comité de Defensa y Seguridad Nacional del Parlamento.

Aunque, matizó, «la base de Ajalkalaki debería estar cerrada para el próximo año y la de Batumi, un poco más tarde».

La ministra georgiana de Asuntos Exteriores, Salomé Zurabishvili, aseguró tras la visita esta semana del presidente estadounidense, George W. Bush, a Tiflis que «Georgia cuenta con el apoyo de EEUU» en este asunto.

Bush recomendó el martes a las autoridades georgianas que «continúen las negociaciones con Rusia» sobre las bases, a lo que Zurabishvili respondió que «eso es lo que pretendemos. Veremos a qué resultados llegamos».

El ex presidente georgiano Eduard Shevardnadze, que también se entrevistó con Bush, declaró hoy a EFE que Rusia teme «perder el acceso al mar Negro», pero no le queda más remedio que alcanzar un acuerdo «en el menor plazo posible» con Georgia.

«En 1994 yo estaba de acuerdo en firmar un convenio para que las unidades rusas se quedaran en nuestro territorio durante 25 años. Pero, a cambio, Rusia debería ayudarnos con Abjasia (región separatista). No lo hizo y todo se frustró», añadió.

Tras la desintegración de la URSS (1991), las nuevas autoridades acordaron que los arsenales soviéticos debían quedar bajo el control de las nuevas repúblicas.

No obstante, agregó Shevardnadze, «durante la guerra con Abjasia (1992-94) Rusia evacuó armamento por valor de millones de dólares. Yo reclamé su devolución en muchas ocasiones, pero nunca obtuve respuesta».

Mientras, el ministerio de Defensa de Rusia tachó hoy de «chantaje» las amenazas georgianas, y su jefe del Estado Mayor del Ejército, Yuri Baluyevski, insistió en que las tropas rusas necesitan al menos cuatro años para completar el repliegue.

«La fecha de 2007 es técnicamente imposible. Además, no disponemos del dinero (más de 300 millones de dólares) necesario», señaló.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, fue más allá al exigir a Georgia un acuerdo por escrito por el que se comprometa a «no permitir la construcción en su territorio de bases militares de un tercer país».

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