Reacciones encontradas entre directores de hospitales ha provocado la decisión del Servicio Nacional de Salud (SNS) de prohibir el copago a los afiliados del Régimen Contributivo.
La mayoría de los entrevistados por Hoy coincidieron en que eliminar el copago es atentar contra la estabilidad financiera de los hospitales. Sin embargo, algunos piensan que será favorable para los pacientes, que ya están cargados de tantos pagos por servicios.
Ninguno de los directores quiso identificarse, pero aseguran que por un lado se alegran de beneficiar a los afiliados pobres, pero insisten en que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) contratan los servicios a precios inferiores a los centros privados.
Un director de hospital de autogestión informó que el problema es que contratan a precios muy bajos los servicios de los hospitales, mientras que a clínicas con bajos estándares de calidad les dan precios superiores.
Al respecto, el director del SNS dice que ahorrará millones del gasto particular de la gente, que ya es alto.
El SNS prohibió a todos los hospitales del sistema que cobren copagos a los afiliados de las diferentes administradoras de riesgos de salud (ARS), públicas o privadas.
La disposición está contenida en una circular de fecha 10 de abril, firmada por el director ejecutivo del SNS, doctor Nelson Rodríguez Monegro. La preocupación se apoderó de inmediato de todos los directores de hospitales, ya que con ese copago se resolvían problemas básicos de los centros de salud.
Algunos gerentes consultados dijeron que esto implica una reducción de un 20% de las entradas por cobro. Es una entrada vital.