Gerón presentará nueva obra

Gerón presentará nueva obra

El día 12 de julio tendrá lugar en la galería Arte Berri la puesta en circulación del libro: El Modernismo en la pintura dominicana, en inglés, francés y español, de la autoría del escritor, poeta y crítico de arte Cándido Gerón. La obra será presentada por el reconocido historiador y académico, Doctor Manuel Núñez.

Esa misma noche, se dejará abierta al público la exposición pictórica intitulada: «Visiones y compromisos de cuatro generaciones de artistas», integrada por los pintores Rosa Tavárez, Alberto Ulloa, Jesús Desangles, Osiris Gómez, Luz Severino y José Pelletier.

Según Cándido Gerón, en su obra El Modernismo en la pintura dominicana, no pretende hacer disquisiciones teóricas, sino más bien, construir un discurso que apunte hacia una mejor comprensión de los aportes significativos de sus iniciadores, como fue el caso de Yoryi Morel, Jaime Colson y Darío Suro. Alentado por esta motivación, el autor establece los vínculos de las vanguardias Europeas al inicio del siglo XX con la cultura nacional. Y esta reflexión lo lleva a plantear la idea de que estas vinculaciones no enriquecieron el arte nuestro por la pobreza económica y las rebeliones políticas del momento.

No obstante, refiere que resulta difícil escribir sobre el Modernismo en la pintura dominicana, sin provocar polémica. Según él, «han transcurrido más de cien años y este fenómeno continúa siendo el centro de la discusión por tratarse de un tema que inició su evolución en el arte nacional a partir de la década treinta del siglo XX, cuando ya la mayoría de los países de América Latina se habían interesado por sus resonancias estéticas».

«Partiendo de esas premisas -subraya- resulta a veces muy difícil desbrozar la contribución del Modernismo en la pintura dominicana. Más específicamente, examinar la frontera subjetiva de lo visible y lo invisible a partir de la forma, que es lo que define el arte. Y, sobre todo, destacar en qué momento las invenciones de nuestros artistas dejaron atrás los estilos esquemáticos o la adopción foránea para entrar en los mundos desconocidos de la experimentación y la conceptualización».

Señala Cándido Gerón que en «República Dominicana no aconteció como en España en donde Pablo Picasso, Juan Gris y Joan Miró, resumieron no la vanguardia española sino que revolucionaron su arte a nivel mundial». Y agrega que «el artista dominicano de principios del siglo XX no contó con criterios aplicados para tales fines pero, al mismo tiempo, tampoco encontró interlocutores a los cuales expresar sus experiencias estéticas».

Sostiene que «investigando sobre el particular, no encontramos ningún manifiesto, que es lo que documenta todo hecho o reacción de una época determinada, en el que se mostrara la intención de nuestros cultores de las artes plásticas con relación a ciertas interrogantes sobre la forma, el tema, la idea o el contenido de las corrientes alternas del Modernismo en los pintores nacionales».

Su obra consta de 543 páginas, a todo color, en papel de primera y encuadernación de lujo; fue impresa por Editora Corripio y la traducción al inglés la realizó el reconocido escritor y poeta Manuel García Cartagena, formado en París. La versión inglés, la llevó a cabo la señora Altagracia Amelia Cabral. En el citado libro, aparecen nombres y fotografías de las figuras más prominentes que marcaron el inicio del Modernismo en la pintura a nivel universal; así como también, los hechos, las rupturas y los personajes políticos que incidieron a principios y mediados del siglo XX tanto a nivel nacional como internacional.

En muchos de sus planteamientos, Cándido Gerón señala que «como no tuvimos tradición pictórica como en el caso de México, Perú y Cuba para sólo citar tres ejemplos en América Latina, no contamos con un punto de arranque ni tuvimos la capacidad de crear un estilo unitario con tal de rechazar la herencia foránea impuesta por circunstancias ajenas a nuestra voluntad y que no ameritan ser ponderadas en este contexto, puesto que «El arte ha sido un producto del hombre desde que éste ha tenido uso de razón histórica».

Más adelante dice: «El Modernismo en la pintura dominicana de principios del siglo XX fue un período de proyectos políticos inconclusos y, por lo tanto, los artistas y las personas cultas estuvieron impedidas de mirar con interés lo que ocurría por entonces en Europa».

«Esa objeción nacía de una idea limitada de la historicidad del arte”,  añadió el conocido escritor y crítico de arte.    

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