Gestión basada en resultados

Gestión basada en resultados

La gestión basada en resultados es un enfoque de administración a través del cual una organización se asegura de que sus procesos, productos y servicios contribuyan al logro de resultados definidos. Esta metodología ofrece un marco coherente para la planificación y la gestión estratégica, ya que permite mejorar los aspectos de aprendizaje y de responsabilidad.

La gestión por resultados se ha implementado en diversos países con el principal objetivo de incrementar la eficacia y el impacto de las políticas del sector público a través de una mayor responsabilidad de los funcionarios por los resultados de su gestión. De manera que ésta es considerada como una estrategia dirigida a lograr cambios importantes en el funcionamiento de las organizaciones, siendo substancial la mejora del desempeño y el logro de resultados.

Muy particularmente entiendo que la clave de éxito de este enfoque es definir de manera realista los resultados que se esperan obtener, y posteriormente seguir el progreso hacia el logro de los resultados esperados, integrando las lecciones aprendidas en las decisiones de gerencia y presentando informes sobre el desempeño.

La implantación de un modelo de gestión por resultados persigue el objetivo de focalizar la gerencia pública en el control en los resultados y no sólo en los procedimientos. En este marco, los indicadores de resultado se convierten en un insumo central porque permitirán mensurar el logro de los objetivos, metas y resultados alcanzados.

En ese sentido, se requiere diseñar un sistema de control de gestión que monitoree el desarrollo de las operaciones y el desempeño de los gerentes públicos. En virtud de ello, es necesario implementar una dependencia orientada específicamente a velar el cumplimiento de los resultados.

Razón por la cual, se creó el Modelo Abierto de Gestión para Resultados en el sector público (Proyecto CLAD-BID), ya que teniendo en consideración la experiencia acumulada por el Centro Latinoamericano de la Administración para el Desarrollo (CLAD), el organismo fue contratado en el 2006 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para diseñar y validar una metodología de análisis de las capacidades institucionales para la gestión por resultados que ofrezca además criterios para el diseño de sistemas nacionales integrales en esta materia.

Como han señalado, el trabajo se inscribió en el esfuerzo del BID de promover un nuevo marco de efectividad para el desarrollo, procurando contribuir al entendimiento de los factores y procesos que hacen el éxito en la instauración de un sistema de gestión por resultados. Hace parte, además, de los trabajos que el CLAD viene desarrollando desde hace algunos años para contribuir a orientar la gestión hacia resultados útiles a la sociedad.

Tal y como mencionó magistralmente el Secretario General del CLAD, Lic. Gregorio Montero, a quien personalmente admiro y respeto, en su conferencia “Las tendencias de la Administración Pública en América Latina y su Impacto en la Capacitación” ofrecida en el marco de la celebración de los 15 años del INAP, realizada en la Biblioteca Nacional este pasado jueves 2, en el ámbito de la modernización del sector público, toma cuerpo la necesidad de identificar, valorar y dar a conocer, con creciente rigor y transparencia, el valor público creado por la acción del Estado. Pero por otra parte, debemos considerar también que la sociedad demanda insistentemente en la necesidad de promover un crecimiento constante de la productividad en el ámbito público, planteando el reto de reducir la presión fiscal e incrementar, al mismo tiempo, la producción de bienes públicos.

El resultado público deviene así en un instrumento clave de valoración de la acción pública y la gestión para resultados, y del resultado aflora como instrumento y objetivo la mejora y modernización de la gestión pública.

 

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